La estrategia, obtener información de sus operaciones financieras, revelan fuentes
El gobierno apuesta a desarticular los cárteles, no a detener a capos del narco
El gobierno federal no tiene como objetivo central detener a los grandes capos que dirigen los cárteles de la droga que actúan en el país, sino desarticular sus estructuras operativas y financieras, revelaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional.
En ese contexto, la estrategia está encaminada a obtener información sensible de sus operaciones financieras y enlaces para la recepción y trasiego de enervantes, hasta volver inoperantes sus organizaciones.
Los funcionarios entrevistados refirieron que tanto Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, como el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, han señalado que junto con el replanteamiento de la capacidad policiaca se está trabajando para establecer verdaderos sistemas informáticos y de inteligencia capaces de detectar los movimientos de los grupos de crimen organizado.
Porque si no, indicaron las fuentes consultadas, ocurrirá de nuevo lo que pasó en junio pasado, cuando ingresó a México con documentos falsos el capo colombiano Fabio García Vasco, líder del cártel de Medellín, quien concedió una entrevista a un semanario de ese país sudamericano estando en territorio mexicano. Sin embargo, el gobierno de México se enteró hasta que fue publicada la exclusiva.
A ese respecto se debe señalar que García Vasco es buscado por el gobierno de Estados Unidos, y que se ofrecen hasta 5 millones de dólares a quien proporcione datos que permitan su captura, pues ha estado involucrado en el tráfico de drogas de Colombia hacia ese país por lo menos desde 1981, y tuvo contacto con personajes del mundo de la droga como Pablo Escobar Gaviria.
Respecto de la estrategia gubernamental, existen antecedentes, como lo dicho por Medina Mora el pasado 3 de julio, en la Hacienda Los Morales, durante un foro económico, en donde dijo que “cuando con frecuencia se dice que los operativos no han sido exitosos en razón de que no han capturado a los grandes capos, hay que recordar que el propósito de este despliegue de fuerza no es capturar a los grandes cabecillas, sino reducir y, eventualmente, eliminar el espacio físico de impunidad en que estas organizaciones pueden desarrollar su actividad criminal”.
Agregó que sumados a esos operativos de despliegue “hay una estrategia paralela, que es la que se va construyendo con información que surge de las propias acciones realizadas”, y así es como “han caído, aunque no fue el objetivo”, algunos importantes narcotraficantes.
Como ejemplo, el funcionario puso el caso de Nabor Vargas García, El Débora, quien fue detenido durante la investigación de un caso de secuestro de algunos hombres de negocios en Ciudad del Carmen, Campeche.
El titular de la PGR agregó: “el enfoque ahora no ha sido –sin perjuicio de que ello ocurra– la captura de los grandes y emblemáticos líderes del crimen organizado; de lo que se trata, –porque es lo que resulta más importante– es de la desestructuración de las capacidades operacionales de los cárteles, las que generan violencia, transacciones cotidianas en narcomenudeo y en el trasiego de drogas hacia Estados Unidos”.
En tanto, el pasado 18 de agosto, en conferencia de prensa, Genaro García Luna declaró al término de una ceremonia luctuosa para cuatro agentes de Agencia Federal de Investigación (AFI), que se están desarrollando “nuevos criterios de operación para la policía, y replanteando las capacidades en el despliegue territorial, para tener más alcance. Tanto la Policía Federal Preventiva como la AFI tienen un nuevo enfoque para combatir el delito”.
El secretario de Seguridad Pública federal también se refirió a la “perspectiva de poder combatir la estructura criminal en la parte de comunicaciones, la parte económica, en términos de operaciones y de recursos financieros”.