Usted está aquí: miércoles 5 de septiembre de 2007 Política Inconformidad en Xicoténcatl atemperada por Santiago Creel

Ya veremos, dice Beltrones; no pasará, advierte Navarrete

Inconformidad en Xicoténcatl atemperada por Santiago Creel

Víctor Ballinas y Andrea Becerril

En su reunión plenaria, senadores panistas cuestionaron a su coordinador, Santiago Creel Miranda, por la decisión de los diputados de su partido de asumir el costo político de gravar la gasolina y el diesel con 5.5 por ciento, pero al final aceptaron la decisión si con ello se aprueba la reforma fiscal.

La molestia de los legisladores del blanquiazul ante el hecho de que su partido asuma los costos políticos en aquellas entidades en las que en breve habrá elecciones fue tal que el propio Creel señaló en entrevista: “Hay inquietud por parte de integrantes de la fracción por el planteamiento que diputados de Acción Nacional hicieron en San Lázaro –gravar con 5.5 por ciento gasolina y diesel–, y una vez que podamos tener información de lo que va a lograrse, los costos y beneficios y el porqué, entonces fijaremos nuestra posición”.

Abundó: “En general yo diría que cuando uno es partido gobernante tiene que cargar con el costo político de las reformas, sobre todo de las de carácter fiscal, pero también los beneficios. Hoy podrán ser costos, pero seguramente mañana deberán ser beneficios, porque se va a incrementar el presupuesto”.

En ese tenor, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el también panista Gustavo Madero, aseveró: “Nosotros estamos trabajando para que se apruebe la reforma fiscal; si hay costos que asumir, los asumiremos, siempre buscando que el beneficio de una reforma sea para el país, que sirva a los que menos tienen, porque ese es el propósito de una reforma”.

Destacó que con ese gravamen a los combustibles se obtendrán 18 mil millones de pesos que se destinarán la mitad a gasto social y el resto a infraestructura. En el caso de los estados, “va etiquetado para obras de infraestructura”.

Mientras tanto, en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el senador Francisco Labastida resaltó que México está urgido de infraestructura; las carreteras, los caminos, las calles son ya insuficientes para el tamaño del país, por ello, “yo en lo personal veo con buenos ojos la propuesta del gravamen a gasolina y diesel”.

A su vez, el coordinador de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones, interrogado sobre si su bancada aprobará ese impuesto dijo: “No hay una decisión al respecto; nosotros estamos dispuestos a aprobar todas las propuestas que vengan del gobierno y que busquen verdaderamente ayudar al país a salir adelante del estancamiento económico en que se encuentra”. Agregó que entre sus compañeros de partido “hay quienes han hecho saber su indisposición a votarla en favor, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, y otros han dicho que están de acuerdo con ella, pero todavía no hay una posición única”.

Por su parte, el coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete, aseveró que tanto en Xicoténcatl como en la Cámara de Diputados, los legisladores del sol azteca “no compartimos el incremento al precio de la gasolina y del diesel; nos parece que el incremento no es sólo de 5.5 por ciento, sino que se ha planteado como un aumento paulatino”. Dijo además que “esa es una propuesta recaudatoria, no tiene sustento en las medidas colaterales que el gobierno debe aplicar, por lo cual, adelanto que ni los senadores ni los diputados del PRD apoyaremos esos nuevos impuestos; votaremos en contra”.

Comentó que “ellos –el gobierno y los panistas– siguen insistiendo en que requieren más recursos, pero no han dado respuesta a nuestro planteamiento de convertir al impuesto sobre la renta en la columna vertebral de la recaudación”.

 
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