Usted está aquí: jueves 23 de agosto de 2007 Mundo Condenas de 10 y cinco años de cárcel a militares pinochetistas por secuestro

Justicia argentina deja en libertad condicional a Enrique Arancibia, ex agente de la Dina

Condenas de 10 y cinco años de cárcel a militares pinochetistas por secuestro

enrique gutierrez, (corresponsal) agencias

Santiago, 22 de agosto. La Corte Suprema de Justicia chilena impuso este miércoles una condena de diez años de prisión al general pinochetista Manuel Contreras Sepúlveda, y cinco años al también general Raúl Iturriaga Neumann, como autores del secuestro calificado de los militantes socialistas Víctor Olea Alegría y Mario Carrasco Díaz, de 24 y 18 años, detenidos el 11 y 16 de septiembre de 1974, respectivamente.

Al mismo tiempo, la justicia argentina dejó en libertad condicional al ex agente de Dirección Nacional de Inteligencia (Dina, la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet), Enrique Arancibia Clavel, condenado a prisión perpetua por el asesinato del general chileno, Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert.

La condena de la corte chilena afecta además a los ex agentes civiles de la desarticulada Dina, Gerardo Urrich y Alejandro Molina Cisternas, quienes recibieron cinco años; y a Rigiere Altez, quien fue condenado a tres años de reclusión, también como coautor del crimen.

Con la decisión del máximo tribunal, las penas deben ser cumplidas efectivamente por los inculpados, la mayoría de ellos ya está en prisión.

De otro lado, la justicia argentina liberó al ex espía chileno Enrique Arancibia, gracias a una ley que beneficia a los presos sin sentencia firme. Prats fue asesinado junto a su esposa Sofía Cuthbert en un atentado con bomba en septiembre de 1974.

Arancibia quedó en libertad unos dos años antes de lo que le correspondía, dijo Alejandro Carrió, representante legal del Estado chileno en el caso. La familia de Prats y su esposa estudian fórmulas para revocar la libertad condicional otorgada a Arancibia Clavel.

El ex agente de la dictadura de Pinochet salió de la cárcel hace unos 30 días, luego de una reclusión de casi 12 años por crímenes considerados de lesa humanidad, favorecido por una ley que computaba doble los años que pasaba una persona en prisión sin tener una sentencia firme. Esa ley fue derogada.

Carrió dijo que ya fue contactado por el gobierno de Chile para evaluar si cabe una apelación al fallo, ya que la justicia argentina incurrió en un error de cálculo que, de no haberse producido, “le hubieran significado un par de años más en prisión”.

“Si hay algún planteamiento que se pueda hacer y que tenga fuerza jurídica, lo vamos a hacer”, agregó.

Prats se había exiliado en Buenos Aires tras renunciar a la jefatura del ejército de su país un año antes, presionado por su apoyo al presidente socialista Salvador Allende. En ese entonces, Argentina transitaba un breve momento de democracia.

Prats fue sucedido por Pinochet, que poco después encabezó un golpe militar contra Allende para instalar una dictadura en la que desaparecieron miles de personas.

Los crímenes cometidos por Arancibia entre 1974 y 1977 en Argentina formaron parte de la Operación Cóndor, un plan urdido por los gobiernos de facto que rigieron los países del Cono Sur para perseguir disidentes.

 
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