Usted está aquí: viernes 17 de agosto de 2007 Cultura Frida sostuvo una relación ''enormemente viva'' con el lenguaje, subraya Monsiváis

Presentaron el libro que reúne la correspondencia de la artista con su médico

Frida sostuvo una relación ''enormemente viva'' con el lenguaje, subraya Monsiváis

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Ampliar la imagen El escritor Carlos Monsiváis y el promotor cultural Ignacio Toscano, anteanoche, durante la presentación del libro Querido Doctorcito, en la Casa Azul de Frida Kahlo El escritor Carlos Monsiváis y el promotor cultural Ignacio Toscano, anteanoche, durante la presentación del libro Querido Doctorcito, en la Casa Azul de Frida Kahlo Foto: Carlos Cisneros

Para Carlos Monsiváis, Querido Doctorcito, el libro que reúne la correspondencia entre Frida Kahlo y el médico Leo Eloesser, revela a la pintora también como una escritora que sostiene una relación ''enormemente viva" con el lenguaje; hay en su escritura elementos del habla, juegos y transformaciones de palabras que le dan frescura y originalidad, dijo en la Casa Azul, de Coyoacán.

Esa ''fertilidad del habla y el gozo al no dejar que las palabras la aprisionen al convertirse en lugares comunes, son los elementos que se destacan en la originalidad de los textos". Estamos ''frente a una escritora que hace 20 años no hubiera sido tomada como tal, hubiese sido considerada simplemente como una mujer ocurrente, con gracia, con la vitalidad y con el gusto por extraer de ese doctorcito la verdad sobre las posibilidades del nacimiento de su hijo o la verdad sobre la enfermedad".

Lo que ''me da el libro y me lo da profusamente -subrayó el cronista- es la idea de una mujer que ha descubierto en la práctica sus posibilidades, pero no ha tenido la corroboración que Diego Rivera sí tuvo y ampliamente; ese entusiasmo, esa admiración, ella la conquista lentamente y nunca del todo; si en algo hay una distancia es entre el reconocimiento que tiene Frida cuando muere y el reconocimiento de hoy, que son como 100 mil resurrecciones simultáneas".

Monsiváis participó la noche del miércoles en la presentación del volumen que la crítica de arte Teresa del Conde calificó durante su intervención, como el más hermoso de los que en este año del centenario de Kahlo se han publicado sobre el tema.

Del Conde elogió el diseño y el cuidado editorial que se tuvo con la obra: ''La correspondencia es en sí un regocijo, porque se pueden ver los facsímiles de las cartas y las transcripciones".

Otro presentador de Querido Doctorcito fue el médico Arnoldo Kraus quien, igual que Monsiváis y Del Conde, escribió un texto que se incluye en el volumen, ''Frida Kahlo: el dolor como vida", del cual leyó algunos fragmentos: ''En la vida de Frida el dolor fue una constante. Una constante que le permitía preguntar y 'estar'. Una constante de la que nunca se pudo desprender y que, para algunos, era imprescindible para existir e incluso para relacionarse y conservar el amor de Diego Rivera y otras amistades".

Auspiciado por los fideicomisos de los museos Diego Rivera, Frida Kahlo y Dolores Olmedo, y editado en colaboración con instituciones públicas y privadas, Querido Doctorcito reúne las cartas que la pintora escribió entre 1931 y 1950 desde San Francisco a Eloesser, eminente médico estadunidense, especialista en cirugía de tórax, quien en ese periodo radicaba en México.

 
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