Usted está aquí: martes 14 de agosto de 2007 Política Organizaciones católicas piden a Rivera Carrera que asuma su responsabilidad

La Iglesia mexicana debe revisar su actuación tras el escándalo de pederastia, señalan

Organizaciones católicas piden a Rivera Carrera que asuma su responsabilidad

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Organizaciones sociales de laicos católicos consideraron que aunque las acusaciones judiciales contra el cardenal Norberto Rivera dañan la imagen de la Iglesia mexicana, ésta debe emprender una revisión de su actuación social y de su estructura interna, en la que tienen lugar además de los abusos sexuales, los de derechos humanos, como, por ejemplo, aquellos en contra de la mujer.

En entrevistas con las representaciones del Secretariado Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina "Oscar A. Romero" (Sicsal) y el Observatorio Eclesial, coincidieron en señalar que efectivamente hay una intromisión de la justicia de otro país; sin embargo, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, debe asumir su responsabilidad ante la justicia, civil y penal, cualquiera que ésta sea.

El representante de la sección México del organismo internacional fundado en los años 80 por el obispo Sergio Méndez Arceo, para establecer una red solidaria en defensa y protección de los refugiados y presos políticos en América Latina, Martín Hernández, consideró que ante hechos como la entrevista judicial a la que se sometió la semana pasada Rivera Carrera o ante cualquier tipo de delito o la presunción del mismo, tiene que investigarse.

"Nadie está exento de la ley ni por encima de ella. Tienen que sujetarse y responder por los supuestos hechos que se presumen cometidos. Nadie, ni el Papa incluso, está sobre la ley; cualquier delito que se cometa tiene que ser investigado, al igual que los presuntos culpables", afirmó.

Consideró que si los delitos se cometieron en México, "evidentemente debería ser la justicia mexicana la que investigue y no la de otra nación. Dado que la demanda está hecha en otro país, ahí no corresponde a la Iglesia decidir, sino a las instancias internacionales juzgar si hay jurisdicción".

Indicó que este tipo de situaciones es un llamado de atención hacia el interior de la Iglesia católica mexicana sobre el comportamiento de sus integrantes, pero, agregó, "no se puede juzgar a la institución por el actuar de un sujeto o dos".

Añadió que aunque el cardenal se tardó en reaccionar, esta acción abre las puertas para que finalmente se esclarezcan los supuestos delitos y se clarifique el actuar de toda la institución católica.

"Porque no sólo hay abusos de tipo sexual, sino violación de derechos humanos en el interior de la Iglesia en general. El trabajo de libre expresión debe ser tomado en cuenta si queremos realmente predicar un mundo de justicia, igualdad y paz y ser coherentes con los mensajes que se dan.

"En el interior no sólo se ocultan cosas de abuso sexual, sino que se afecta la libertad de expresión. No es desconocido ni oculto que en el interior de la Iglesia los derechos de las mujeres no son iguales a los de los hombres. Tiene que revisar dentro del derecho canónico qué derechos fundamentales se están violando en el ser humano, principalmente los de la mujer".

José Guadalupe Sánchez, del observatorio que agrupa a los centros de Estudios Ecuménicos, al Nacional de Comunicación Social (Cencos) y al de Reflexión Teológica, así como a Católicas por el Derecho a Decidir, consideró que la situación que vive un sector de la Iglesia católica "marca un precedente importante de la realidad que es poco conocida del país, que es la impunidad en la se que se ha mantenido el más alto clero católico frente a la realidad de problemáticas sociales que afecta la violación de los derechos humanos".

Hemos visto, dijo, cómo ellos, en toda la historia del país, han estado entre la línea de violar la ley o no, y cuando se han hecho afirmaciones o denuncias en su contra ninguna de ellas ha procedido, "ni siquiera se les ha hecho alguna recomendación o amonestación".

El colectivo de organizaciones exhortó a la Iglesia católica a moverse con "coherencia, congruencia y honestidad", y a que "asuman la responsabilidad que les toca y se comprometan con las autoridades a clarificar lo más posible este tipo de delitos".

"Nosotros hemos equiparado estos delitos (de pederastia) con los de lesa humanidad; es decir: es una situación de violencia extrema ante unas personas en extremo vulnerables e indefensas, que no puede quedar en el olvido y en la impunidad", concluyó.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.