Usted está aquí: lunes 13 de agosto de 2007 Cultura Recuperar el sentido de colectividad en la ciudad, propósito de Cultura urbana

La revista, órgano de difusión de la UACM, impulsa la buena literatura

Recuperar el sentido de colectividad en la ciudad, propósito de Cultura urbana

El chilango ha dejado de fiarse de los demás, el DF es poco habitable: Juan José Reyes

fernando camacho servin

La ciudad de México, blanco del odio y el amor de millones de personas que la habitan, ha perdido un factor que le da cohesión a los grandes proyectos humanos: el sentimiento de identidad y pertenencia.

Recuperar la memoria y la tradición de la urbe es, sin embargo, una tarea posible, y en ella la buena literatura tiene mucho que aportar. Tal es uno de los objetivos de la revista Cultura urbana, editada por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), que en días recientes cumplió su tercer aniversario.

En entrevista con La Jornada, el investigador y escritor Juan José Reyes hace una evaluación de su trabajo al frente de dicha publicación y habla sobre los “desiertos de pavimento” en los que nos hemos acostumbrado a vivir.

Surgida por iniciativa del rector Manuel Pérez Rocha, quien deseaba que la UACM contara con un medio de difusión cultural a semejanza de otras instituciones educativas, Cultura urbana es un espacio donde la literatura ha tenido un lugar preponderante.

En sus páginas han colaborado lo mismo autores consagrados, como José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska y José Agustín, que escritores de generaciones más recientes, como Rowena Bali, Leo Mendoza y Rosina Conde.

Su común denominador es el interés por reflexionar sobre la literatura y la ciudad de México, un espacio que “se nos borró, se nos está viniendo abajo por incuria y falta de planeación” de quienes la gobernaron durante muchos años, apunta Reyes.

Se ha llegado a este punto, según él, “por falta de amor a la ciudad. Aquí había ríos, y se decidió entubarlos, hacer grandes vialidades, aunque por abajo del cemento sigue habiendo vestigios de una naturaleza aplastada por una industrialización muy mal encausada”.

Hay conceptos clave que se han diluido, como el del barrio, que cohesionaba a los vecinos en torno a un espacio común, añade. La inseguridad, además, ha llevado a los niños a salir cada vez menos a las calles, lo cual mata la vitalidad de colectivo.

“La ciudad de México es un universo donde encontramos de todo, de lo más abyecto a lo más refinado, de los más hermoso a los más grotesco. A causa de ello, el chilango ha dejado de fiarse de los demás. Vivimos una ciudad menos habitable, pero no creo que eso signifique que nos hayamos deshumanizado del todo”, considera Juan José Reyes.

Inundación de letras

Aunque el director de Cultura urbana tiene una óptica más bien pesimista, considera que en el Distrito Federal hay una buena cantidad de personas que están dispuestas a hacer de esta ciudad algo distinto.

“Lectores no faltan. Yo más bien pienso que al público hay que abrumarlo con buena literatura, llenar la atmósfera de ella y hacer que a la gente no le quede más remedio que leer”, afirma.

Para ello, las revistas culturales deben ofrecer no sólo buenos textos, sino buena presentación, hacerse atractivas, pero no con un sentido meramente comercial.

El número más reciente de la revista bimestral está dedicado a la colonia Roma, una de las zonas más tradicionales del DF. Escriben, entre otros, Jeannette Porras, Lorenzo Gutiérrez Bardales, Eve Gil, Zazil Collins y el propio Juan José Reyes.

Cultura urbana está a la venta en librerías de La Jornada, Educal y del Fondo de Cultura Económica.

 
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