Usted está aquí: miércoles 8 de agosto de 2007 Mundo Captura la policía brasileña al líder de un cártel colombiano

Ramírez Abadía es considerado sucesor de Escobar

Captura la policía brasileña al líder de un cártel colombiano

REUTERS, DPA, AFP

Sao Paulo, 7 de agosto. La policía brasileña capturó este martes al narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, Chupeta, líder del cártel colombiano del Norte del Valle y considerado el sucesor del fallecido máximo dirigente del grupo mafioso de Cali, Pablo Escobar.

En el departamento colombiano del Valle del Cauca, en que opera la organización comandada por Ramírez Abadía y su socio Diego León Montoya, la esposa de un sargento del ejército secuestrado en marzo pasado por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) afirmó que, según la Cruz Roja, su marido murió en cautiverio.

La detención de Chupeta ocurrió en el contexto de la Operación Farrapos ("harapos", en español), en la que participaron agentes antinarcóticos de Estados Unidos, España, Brasil y Uruguay.

Según el coordinador del operativo, el comisario Fernando Francischini, "las dificultades para localizarlo se debieron a que se hizo al menos tres cirugías plásticas en los últimos dos años" en distintas ciudades de Brasil. Su rostro cambió tanto que el general colombiano Oscar Naranjo, quien participó durante años en su persecución, dijo reconocerlo "sólo por la mirada".

El superintendente en Sao Paulo de la Policía Federal, Jaber Saad, explicó que Estados Unidos acusa a Ramírez Abadía de enviar cerca de mil toneladas de cocaína a ese país y de ser el autor intelectual de unos 15 asesinatos en territorio estadunidense, además de que en Colombia está inculpado por ordenar otros 300 homicidios.

A pesar de que en Brasil se le acusa de lavado de dinero, según el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, "va a ser extraditado directamente a Estados Unidos". La red que Chupeta dirigía operaba en al menos cinco países.

La fortuna que Ramírez Abadía amasó de esta forma está estimada en unos mil 800 millones de dólares. Según la policía brasileña, sólo la mansión en la que fue capturado, en el estado de Sao Paulo, vale más de 2 millones de dólares.

En el momento de su detención, en la casa se encontraron 160 celulares y seis automóviles blindados, además de 544 mil dólares y 250 mil euros en efectivo.

 
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