Ricardo Mendoza no sustrajo piezas de arte sacro en Tlaxcala, argumentan
Líderes sindicales y expertos del INAH defienden a restaurador acusado de robo
Dirigentes sindicales y especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) salieron en defensa del restaurador Ricardo Mendoza, acusado del robo de 29 piezas de presunto arte sacro pertenecientes a iglesias tlaxcaltecas y quien fue detenido el pasado 18 de julio por integrantes de la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), y luego liberado bajo fianza.
En conferencia de prensa, acusaron al gobierno de Tlaxcala, encabezado por el gobernador Héctor Ortiz, de aprovechar el caso para generar la idea falsa de que se combate el crimen, cuando en realidad desde hace años en ese estado existen varios robos de arte sacro sin aclarar.
También criticaron a la Iglesia católica de participar en ese intento de ''confundir a la opinión pública" al buscar desprestigiar al INAH, institución encargada por ley de proteger el patrimonio arqueológico, artístico e histórico de la nación.
Cuestionaron a la titular del Centro INAH de ese estado, Yolanda Ramos, por manejar información imprecisa contra Mendoza.
Y exigieron al director general del instituto, Alfonso de Maria y Campos, se pronuncie públicamente sobre el caso, además de pedirle una reunión urgente para hablar sobre ese y otros asuntos; él debe defender al INAH y a su personal especializado, dijeron.
En la conferencia de prensa, realizada en una terraza del Castillo de Chapultepec, participaron Cristina Gutiérrez, secretaria general de la delegación D-III-24, administrativos, técnicos y manuales (ATM), de la sección XI del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, y la restauradora Isabel Domínguez, de la Coordinación Nacional de Restauración. Además, Patricia Martínez, gestora del patrimonio cultural; Roberto Zárate, secretario general de la delegación sindical de los ATM en Tlaxcala, y José Manuel Andalco, secretario de organización de esa delegación tlaxcalteca, entre otros.
Una historia de enredos
Los trabajadores del INAH dijeron que Ricardo Mendoza cuenta con una trayectoria de más de 20 años de servicio, que es egresado de la Escuela de Restauración y Conservación del instituto y que ha participado en diversos trabajos de restauración importantes, como en los murales de Bonampak, Chiapas, y en una pintura de un convento de Huamantla, Tlaxcala.
Mendoza fue detenido en su casa de Tzompantepec, donde se encontraba la mayoría de las piezas, mientras su compañera, la escultora Rosaura Villegas, fue detenida el mismo día, pero en Apizaco.
Posteriormente Villegas fue liberada por falta de pruebas y Mendoza salió bajo fianza, aunque el proceso judicial continúa. Ella ha asegurado que los tres niños Dios hallados en su casa son propiedad de familiares.
Mientras que los dirigentes sindicales señalaron que de las piezas encontradas en la vivienda de Mendoza sólo tres pinturas son consideradas de ''valor artístico".
El restaurador, agregaron, puede probar que le fueron facilitadas para su rehabilitación por el párroco Benjamín Camarillo, vicario del convento franciscano de San Luis, en Huamantla. El trabajo fue dado por Camarillo a Mendoza de manera particular, no institucional, como en otras ocasiones.
Posible problema personal
La dirigente Cristina Gutiérrez dijo que parte del origen del caso es un posible ''problema personal" entre la directora del Centro INAH-Tlaxcala, Yolanda Ramos, y Ricardo Mendoza, debido a las posiciones críticas de éste hacia el trabajo de aquélla.
''Nos queda muy claro, por cómo se han ido dando los acontecimientos, que la directora tiene un asunto personal ahí, y que lo está mezclando con la actividad laboral del compañero Mendoza. Tan es así, que como responsable del Centro INAH-Tlaxcala no tiene facultad alguna para mezclar la situación laboral del compañero Ricardo en el hecho que la PGR le imputa. Ese es un asunto externo que tendrá que dirimirse ahí.
''Nosotros estamos seguros que el compañero podrá probar su inocencia. Ella de alguna manera ha tratado de incidir dando información a los medios de comunicación que ni siquiera le consta. Un funcionario del INAH no puede actuar de esa manera."
Hasta el momento se ha realizado un peritaje para determinar la antigüedad y el valor artístico y material de las piezas, a cargo del arquitecto Oscar Sánchez, también trabajador de base del Centro INAH-Tlaxcala.
Pero los dirigentes sindicales consideraron que no fue adecuado, porque lo debe llevar a cabo un restaurador. Además, dijo Cristina Gutiérrez, la PGR "no tiene expertos para definir qué es obra religiosa y qué no lo es".
Por ello, propusieron un segundo peritaje, pero aún no se define quién podría realizarlo, aunque dijeron que en el instituto hay varios compañeros altamente calificados.