Usted está aquí: miércoles 8 de agosto de 2007 Cultura Buscan comercializar Tula para ''detonar el turismo en Hidalgo''

Sólo esperamos el aval del INAH, adelanta el secretario local del ramo a La Jornada

Buscan comercializar Tula para ''detonar el turismo en Hidalgo''

El proyecto incluye iluminar de noche a los atlantes y montar espectáculos de luz y sonido en la zona arqueológica

El sitio figura en la campaña mediática auspiciada por Televisión Azteca

ANA MONICA RODRIGUEZ

Ampliar la imagen La magnificencia de los atlantes de Tula, así como los vestigios que alberga ese sitio prehispánico, son motivo de especulación mercantil para atraer el turismo y activar la economía de Hidalgo La magnificencia de los atlantes de Tula, así como los vestigios que alberga ese sitio prehispánico, son motivo de especulación mercantil para atraer el turismo y activar la economía de Hidalgo Foto: Guillermo Sologuren

Los imponentes atlantes de Tula se iluminarán durante las noches para mostrar el entorno y los vestigios prehispánicos de la gran cultura que floreció en la Tollan, entre los años 870 y 1100 dC.

Aderezada con efectos multimedia, luz y sonido, esta nueva oferta busca ser un ''detonador" del turismo en el estado de Hidalgo.

Así lo explica Cuauhtémoc Ochoa Fernández, titular de la Secretaría de Turismo del gobierno de Hidalgo, al referirse al espectáculo que en la actualidad evalúa el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual comprende un ambicioso programa integral de rescate de centros históricos, así como la creación de andadores turísticos auspiciados por el gobierno estatal.

El impulso comercial a Tula, única zona prehispánica propiedad de la Federación en todo el país, coincide con la postulación realizada por Televisión Azteca, la cual incluyó este sitio en una campaña publicitaria similar a la organizada recientemente por el magnate suizo Bernard Weber, quien otorgó a Chichén Itzá el título de ''nueva maravilla del mundo moderno".

Rescate de centros históricos

Para ''detonar" el turismo en Hidalgo, explica Cuauhtémoc Ochoa en entrevista con La Jornada, el gobierno de Miguel Angel Osorio Chong autorizó 100 millones de pesos para el programa de rescate de centros históricos que realiza la Secretaría de Turismo local, el cual ha favorecido a cerca de 11 municipios, incluida la ciudad de Tula.

''También se creará un andador turístico para que el visitante conozca la zona prehispánica, disfrute del espectáculo de luz y sonido y, posteriormente, pernocte en algún lugar cercano a Tula, lo cual detonaría en una derrama económica importante."

El proyecto de luz y sonido, enfatiza el funcionario estatal, ''se encuentra en revisión en el INAH y sólo estamos a la espera de que sea autorizado".

La idea es que el show multimedia o ''visita nocturna" -según la denominación del instituto, el cual se opone a llamar ''espectáculos" a este tipo de proyectos- se inaugure en 2008.

Por lo pronto, los trabajos de remozamiento en las inmediaciones de la zona arqueológica están avanzados.

''La importancia de Tula -prosigue Ochoa Fernández- se compara con Teotihuacán. Es una zona arqueológica que no ha sido explotada de la manera en que quisiéramos y, además, deseamos que las personas la visiten de noche.

''Este proyecto también está empalmado con los trabajos que se realizan en el Centro Histórico de Tula, incluida la calle Quetzalcóatl que también se modernizará por ser paso obligado de los visitantes en su recorrido hacia la zona arqueológica."

El proyecto de luz y sonido incluirá la iluminación desde el palacio municipal de Tula hasta la zona prehispánica, donde serán colocadas una serie de butacas a un costado de las legendarias esculturas de 4.8 metros de altura. También resalta la instalación de una pantalla de agua a la vista de los espectadores; el guión narrará la historia de los antiguos toltecas, así como la importancia de esa civilización.

El funcionario detalla que ''la calle de Quetzatcóatl será cerrada a la circulación vehicular, para ser meramente peatonal, con atracciones turísticas, como la venta de artesanías, para detonar los comercios y activar la economía".

El interés de atraer al turismo, añade Ochoa Fernández, es una de las prioridades del mandatario estatal y su importancia se resaltará ''en la campaña de las 13 maravillas de México (que promueve Televisión Azteca); en dicho certamen están concursando los atlantes de Tula y los prismas basálticos de Huasca".

La fecha de la apertura nocturna de la zona arqueológica, explicó, ''depende del visto bueno de Alfonso de Maria y Campos, titular del INAH, para poner en marcha el proyecto o hacer las modificaciones que indique el instituto.

''Como hidalguenses, queremos que se apruebe lo antes posible, pero ello dependerá del trato y la atención que le otorgue el INAH al proyecto. Por lo que respecta a mi gestión, trataré de que salga lo antes posible."

Teotihuacán en la mira

Las tarifas del boletaje y la promoción del espectáculo de luz y sonido se definirán a la par que el proyecto sea avalado por el INAH, el cual también analiza la apertura nocturna de la zona arqueológica de Teotihuacán.

Tula es el área más importante de la cultura tolteca. Esta conformada por un conjunto de construcciones con marcado simbolismo religioso, como son el Altar Central, el Coatepantli o Muro de las Serpientes, el Palacio Quemado, los Juegos de Pelota y el Tzompantli.

Los majestuosos atlantes son parte de una gran estructura piramidal, con una escalinata central de acceso, coronada por un templo cuya techumbre estaba sostenida por esas enormes figuras de guerreros toltecas. También está decorado con escenas en las que águilas y jaguares llevan corazones humanos en sus bocas.

Durante la llamada fase Tollan (950-1200 dC) ocurrió el máximo apogeo de la ciudad, cuya área urbana alcanzó 14 kilómetros cuadrados, de los cuales el núcleo incluyó una densa población distribuida en 10 mil 75 kilómetros cuadrados, y el resto ocupaba una periferia de 2.25 kilómetros cuadrados. Los habitantes se dice llegaron a ser entre 35 mil y 60 mil.

La ciudad de Tula tuvo enorme desarrollo urbano en un periodo que se inicia con el abandono de Tula Chico y finaliza con su incendio y destrucción por las tribus chichimecas, hacia el año 1150 de nuestra era, en el cual se produjeron las transformaciones sociales y políticas más importantes de su historia.

 
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