Usted está aquí: jueves 2 de agosto de 2007 Política Las fracciones en el PRD son inseparables de la corrupción, afirma Ramírez Cuéllar

"Sus finanzas se manejan con un secreto absoluto, al margen de cualquier control"

Las fracciones en el PRD son inseparables de la corrupción, afirma Ramírez Cuéllar

JESUS ARANDA

El próximo congreso nacional del PRD debe discutir "la fiscalización social y pública de la vida interna, la rendición de cuentas y el control sobre los actos de la organización y de sus integrantes", esto como condición necesaria para garantizar la democracia y el funcionamiento integral del partido.

Alfonso Ramírez Cuéllar sostuvo lo anterior y afirmó que en el partido del sol azteca "se ha formado un grupo dirigente cerrado, conservador y que construye una red de protección y un seguro mutuo" que se consolida con el intercambio permanente de complicidades y que "escamotea la fiscalización y el verdadero sistema de pesos y contrapesos, de castigos y sanciones" que debe existir en una organización política.

En un documento denominado La reforma del PRD. Proyecto de resolución, el ex diputado federal cuestiona también el poder absoluto que tienen las corrientes internas y el financiamiento irregular de las mismas, lo que genera corrupción, fraudes y trampas electorales.

Sobre ese punto, plantea que el PRD, al igual que los principales partidos políticos (PRI y PAN), ha evitado que en el seno de la discusión de la reforma del Estado se discuta la vida interna de los propios partidos y la necesidad de fiscalizar sus recursos.

También se pronunció en entrevista por la elección de Andrés Manuel López Obrador en sustitución de Leonel Cota Montaño, por considerar que el ex candidato presidencial es "un jefe político indiscutible" que le aportaría al partido mayor fortaleza, dirección, autoridad, moral y orden.

López Obrador, añadió, tendría también la calidad moral y el liderazgo para convocar a diferentes fuerzas políticas en torno a un proyecto común.

Comentó que una eventual elección como presidente del PRD no tendría por qué contraponerse con la intensa actividad y giras que realiza López Obrador por el interior del país.

Señala en su escrito que en el PRD las fracciones están asociadas y son inseparables del fenómeno de corrupción y el clientelismo, abuso de poder, desvío de recursos públicos, sometimiento político a gobiernos y poderes de otros partidos y con la manipulación de programas sociales.

Al respecto indica que "los focos rojos y las señales de alerta" deben prenderse respecto al financiamiento de las fracciones, porque sus finanzas se manejan con un "secreto absoluto", al margen de cualquier control político y partidario. Opacidad que no es casual, porque les permite contar con recursos suficientes para el control del partido.

Esta situación hace más proclive "la aceptación de dinero privado y de recursos provenientes de actividades ilícitas y criminales", indica.

Propone que en el congreso nacional del PRD, a celebrarse del 16 al 19 de agosto próximo, se aboquen al análisis de cinco reformas indispensables para evitar que la crisis actual que vive ese partido se convierta en irreversible y definitiva.

- Reforma del dinero. Plantea constituir una fuerza social y ciudadana, con plenas facultades legales y constitucionales encargada de la fiscalización financiera y la regulación organizativa de los agrupamientos y fracciones internas del partido. Plantea que la fiscalización sea permanente y que todas las corrientes internas y fracciones estén sujetas a la transparencia, rendición de cuentas y acceso a la información.

- Reforma de las funciones del partido. Propone modificar el sistema de financiamiento público a los partidos políticos, que genere estímulos para el cobro de cuotas de sus militantes, trabajo con afiliados, entre otros.

- Reforma de la vida democrática. Que las contiendas internas para elegir candidatos y dirigentes se organicen bajo la responsabilidad de un organismo ciudadano establecido en la Constitución o en la ley electoral para garantizar equidad, transparencia y que cuente con un padrón electoral y de afiliados "verdaderamente confiable y plenamente verificable".

- Reforma a la dirección del partido. Que los "jefes políticos reales", como son los gobernadores, presidentes municipales y legisladores, ocupen puestos de primer nivel en la dirección del partido, lo cual no está reñido con sus funciones de gobierno. "Hoy se precisa una dirección fuerte y con autoridad, con fuerza política".

- Reforma del plebiscito y referéndum. Que se estimule la fuerza del militante en lo individual a partir de este tipo de mecanismos, señala el documento.

 
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