"Hay indicios de injurias a la corona", señala Del Olmo
Ordena juez español que siga juicio contra caricaturistas de El Jueves
Madrid, 27 de julio. El juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, decidió hoy continuar con el proceso abierto contra los dos caricaturistas del semanario de humor El Jueves, al considerar que en su caricatura de los príncipes de Asturias en una escena de alcoba explícitamente sexual hay "indicios de un presunto delito de injurias a la corona". Se les podría aplicar una condena de entre seis meses y dos años de cárcel, después de que la fiscalía retiró la imputación más grave, que estimaba una pena de hasta 12 años de prisión.
El caso de El Jueves seguirá el curso habitual de la justicia, a pesar del clamor social contra una medida que consideran "propia de otros tiempos" y opuesta al principio básico de "libertad de expresión".
El pasado viernes, Del Olmo ordenó a los "agentes policiales" españoles el "secuestro" de todos los ejemplares de la revista, en concreto el número en el que aparecían los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, practicando el sexo mientras el heredero de la corona reflexionaba que si quedaba embarazada su mujer "sería lo más parecido que he hecho a trabajar en mi vida".
La caricatura pretendía hacer humor sobre una medida para fomentar la natalidad, recientemente aprobada por el gobierno español, que promete 2 mil 500 euros a cada familia que tenga un hijo.
Días después del "secuestro", el dibujante Guillermo y el guionista Manel Fontdevila Subirada testificaron durante más de una hora ante el juzgado español y defendieron su vocación de hacer humor con "personajes públicos", e insistieron en que su intención no era en ningún caso "injuriar a nadie".
Después de su comparecencia, los moneros estaban a la expectativa de si el fiscal del caso, Antonio Molina, mantenía o retiraba sus imputaciones y, sobre todo, si el magistrado decidía continuar o dar por finalizado el asunto. La respuesta la tuvieron hoy mismo, cuando Del Olmo instó al ministerio fiscal a presentar antes de 10 días su solicitud de apertura del juicio oral, en el que finalmente se decidirá si los humoristas incurrieron o no en un delito de injurias a la corona.
El magistrado sostiene que hay "indicios" de un presunto delito de injurias a la corona, al describir el dibujo en cuestión como "una explícita postura sexual" que daña "especialmente el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen".