Podrían ocasionar ruptura de ductos de aguas negras

Grietas del subsuelo, riesgo potencial en la zona metropolitana: experto

El agrietamiento registrado en diversas regiones de la zona metropolitana del valle de México, especialmente en la periferia de la zona lacustre del lago de Texcoco, podría provocar la ruptura de la tubería de aguas negras, que ocasionaría "una seria contaminación" y un grave problema de salud pública, aseguró Efraín Ovando Shelley, investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Subrayó que si se fracturan los ductos y su contenido se conecta con las grietas, se podría estar en la antesala de un grave deterioro en el bienestar de la población.

En un comunicado de prensa, el especialista, quien trabaja en el proyecto Agrietamiento en el Valle de México, con apoyo de la máxima casa de estudios y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, en colaboración con Gabriel Auvinet, Edgar Méndez y Moisés Juárez, destacó que con esta investigación se busca determinar el origen de las grietas aparecidas en la ciudad de México desde hace años, así como los mecanismos que las generan, sus posibles consecuencias y alguna medida de mitigación que se pudiera tomar al respecto.

Informó que los focos rojos en este problema se distribuyen a lo largo de la orilla de la zona lacustre de lo que fue el lago de Texcoco, en zonas como Peñón de los Baños, las delegaciones Azcapotzalco, Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac, e incluso el municipio mexiquense de Chalco, entre otros.

Las fisuras son de diversos tamaños, desde el grosor de un cabello, que empieza a crecer hasta tener decenas de centímetros o aun varios metros. Su profundidad, que puede alcanzar decenas de metros, depende de varios factores, como la geometría del basamento duro que subyace a las arcillas lacustres y cómo se vaya a propagar y ampliar, así como también con las propiedades mecánicas de estas últimas.

La realización de un mapeo es un excelente instrumento para ubicar las zonas donde se localizan las aberturas, indicó, ya que si se van a levantar construcciones es factible saber si deben tomarse provisiones para mitigar los efectos de las mismas. Explicó que este fenómeno está relacionado con el hundimiento regional de la antigua zona lacustre de la ciudad, que a su vez es provocado por la extracción de agua del subsuelo, lo que en ciertas partes da lugar a la aparición de esfuerzos de tensión y tracción que afectan la infraestructura urbana, como calles, banquetas, puentes peatonales y vehiculares; pero también provocan daños a servicios, como las redes de suministro de luz, gas, agua y drenaje, añadió.