Usted está aquí: martes 24 de julio de 2007 Cultura Buscan estatus de monumento artístico para el Museo Diego Rivera Anahuacalli

De aprobarse, sería otro de los homenajes por el 50 aniversario luctuoso del muralista

Buscan estatus de monumento artístico para el Museo Diego Rivera Anahuacalli

Con la declaratoria, el inmueble quedaría protegido por el Instituto Nacional de Bellas Artes

El recinto posee la colección de piezas prehispánicas del pintor con más de 59 mil objetos

ANA MONICA RODRIGUEZ

Ampliar la imagen Fragmento de Río Juchitán, mural de Diego Rivera rescatado y que permanecerá en comodato durante cinco años en un centro cultural de Cuernavaca Fragmento de Río Juchitán, mural de Diego Rivera rescatado y que permanecerá en comodato durante cinco años en un centro cultural de Cuernavaca Foto: Cortesía Muros

El Museo Diego Rivera Anahuacalli está a punto de ser declarado Monumento Artístico si se aprueba el decreto cuyo anteproyecto recibió el pasado 17 de julio la Comisión Federal de Mejoría Regulatoria (Cofemer), a solicitud de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

De daarse la declaratoria del inmueble ubicado en la colonia San Pablo Tepetlapa, delegación Coyoacán, sería uno más de los homenajes que recibirá el artista guanajuatense, a lo largo del año, en el contexto de su 50 aniversario luctuoso.

Con la declaratoria de Monumento Artístico, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) “otorgará el visto bueno para realizar cualquier tipo de obra en ese recinto, y en este rubro es importante mencionar que el propietario contaría con el apoyo y asesoría técnica del INBA, para revisar, conjuntamente, proyectos de restauración específicos”.

Una vez aprobado el decreto, el inmueble que alberga el Museo Diego Rivera Anahuacalli quedaría bajo la protección del instituto, conforme a lo previsto en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y su reglamento respectivo. No obstante que ese recinto es administrado por el Fideicomiso Diego Rivera y Frida Kahlo, creado por el propio artista antes de morir.

El acervo del Anahuacalli se caracteriza por poseer las más de 59 mil piezas prehispánicas que coleccionó Rivera a lo largo de su vida y que no pueden salir de ese recinto.

Rescate de Río Juchitán, en Cuernavaca

Los festejos y actividades artístico-culturales en honor de Diego Rivera muralista se iniciaron a principios de este mes con la inauguración de exposiciones, murales y conferencias impartidas por la hija del célebre muralista, Guadalupe Rivera Marín, y por su nieto, Juan Coronel Rivera.

Con una gama de colores vivos fue abierto al público el mural Río Juchitán, plasmado por Diego Rivera después de la muerte de Frida Kahlo y tras enterarse que padecía cáncer.

Esta obra elaborada por el artista en mosaico veneciano, entre 1950 y 1959, estuvo más de dos décadas “guardada y en el olvido”, y fue develada de nuevo, el pasado 6 de julio, en el Centro Cultural Muros, en Cuernavaca.

Así lo explicó Abril Peña, coordinadora de Enlace y Comunicación del recinto ubicado en la capital de Morelos, quien dijo: “El mural tiene mucha vida y muestra colores emotivos, es en realidad una pieza de arte que te habla, sobre todo si pensamos que Rivera lo realizó en los últimos años de su vida”.

El mural cedido en comodato durante cinco años a Muros abrió las conmemoraciones en torno a Diego Rivera, que continuarán a lo largo del año en ese recinto con exposiciones, exhibición de videos y conferencias, entre otras actividades culturales.

Río Juchitán “refleja la belleza de las mujeres, la maravillosa ecología del istmo de Tehuantepec y la reflexión política del artista”.

La obra fue realizada en una primera versión en cuatro tableros transportables para el productor de cine Santiago Reachi, socio de Marino Moreno Cantinflas y Jacques Gelman, en Posa Films.

Y Rivera después lo plasmó con la técnica de mosaico veneciano para colocarlo cerca de la alberca de la residencia del mismo Reachi, en Cuernavaca.

Tras ser vendida esta casa al empresario Manuel Suárez, creador del Casino de la Selva, el mural se sumó a su patrimonio y fue trasladado al Hotel de México, en el Distrito Federal.

Años más tarde y debido a trabajos de rehabilitación realizados en el inmueble de Insurgentes, el mural fue guardado de nuevo.

La obra está valuada en más de 60 mil dólares y permite descubrir sus imágenes por el frente y por detrás; pesa cuatro toneladas y mide 8.50 metros de largo por 1.50 de ancho, y permanecerá montada en el jardín del recinto, “para apreciarlo a plenitud se debe caminar rodeando la obra”.

Jalapa se suma a los festejos

En días pasados, la ciudad de Jalapa, Veracruz, también se sumó a los festejos en torno a Diego Rivera con la participación de Guadalupe Rivera Marín, quien ahí dijo que su padre fue “un hacedor de personalidades, pues influía y transformaba a las personas que lo rodeaban”.

La rebeldía social y la tristeza fueron las dos características que matizaron la vida de Diego Rivera, están presentes en toda su obra y lo acompañaron hasta su lecho de muerte.

Así lo explicó Rivera Marín, quien dijo que estará dedicada a “poner las cosas en su lugar y desbaratar mentiras”, y reveló que las obras de Frida Kahlo eran “terminadas” por amigos de la artista y por Rivera.

“(Frida) no era una buena pintora, tampoco original y sí muy perezosa”, aseguró Rivera Marín durante la conferencia Vida y obra de Diego Rivera, que impartió hace unos días en la Galería de Arte Contemporáneo, en Jalapa.

Durante la charla, Rivera Marín se quejó del uso comercial que se hace tanto del nombre como de la obra de Frida Kahlo, por los familiares de la pintora. Con ello, dijo, se ha intentado “desbordar y rebasar” a Diego Rivera.

La hija del muralista manifestó que Kahlo fue creación de Rivera, porque su personalidad no fue propia sino creada ex profeso por el artista. Es decir, la moldeó a su gusto hasta en los pequeños detalles, como hizo con muchas otras personas, aseveró.

“Diego fue un hacedor de personalidades, tenía la posibilidad de cambiar o moldear a quienes estaban a su alrededor, y a Frida la manejó en ese sentido, la obligó a que vistiera y se peinara como quería y se pintara así. Fue una creación de él”. Y con el tiempo la creación intentó desbordar a su creador, añadió.

La titular de la Fundación Diego Rivera describió a Frida Kahlo como “bastante perezosa”. En toda su vida hizo unos 50 cuadros y no fue una gran creadora de arte, agregó Rivera Marín.

En el caso de Diego Rivera, señaló su hija, ni su nombre ni su obra han sido utilizados comercialmente –como sí sucede con la de Frida Kahlo– y la mayoría de las obras son propiedad del pueblo de México.

(Con información de Andrés T. Morales, corresponsal)

 
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