Usted está aquí: miércoles 18 de julio de 2007 Estados Proyecto turístico amenaza el estero de San José del Cabo

La empresa incumple un acuerdo para evaluar riesgos

Proyecto turístico amenaza el estero de San José del Cabo

RAYMUNDO LEON

La Paz, Bcs, 17 de julio. La organización ambientalista Greenpeace denunció que Grupo Questro empezó a construir un canal que conectará el mar con la marina del desarrollo turístico Puerto Los Cabos, sin permisos municipales ni haber presentado estudios serios que demuestren que las aguas dulces del estero de San José del Cabo no serán contaminadas por la salinidad.

El coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace en México, Alejandro Olivera, señaló que la empresa presentó un estudio geohidrológico de dudoso valor científico, pues se basa en un análisis realizado hace 10 años que no toma en cuenta las fluctuaciones anuales de las mareas ni de los niveles de los mantos freáticos.

Sin embargo, el grupo empresarial se valió de ese estudio para asegurar que la marina no implica riesgo alguno para el acuífero y el estero de San José y que no era necesario que el documento fuera revisado por una terna de especialistas, como se había acordado, indicó.

Recordó que hace dos meses activistas de Greenpeace instalaron un campamento en la franja de arena que divide el mar de la marina de Puerto Los Cabos, lo que obligó a la compañía a reconocer que carecía de información científica para garantizar que la obra no afectaría al acuífero ni al estero de San José del Cabo.

Grupo Questro, que preside el empresario Eduardo Sánchez Navarro, se comprometió en ese momento a realizar nuevos estudios que serían evaluados por una terna de especialistas designados por la empresa y la organización ambientalista.

El activista de Greenpeace explicó que el acuífero de San José del Cabo tiene alrededor de 150 kilómetros cuadrados y requiere atención inmediata, pues ya presenta signos de sobrexplotación.

Aseguró que diversos estudios han demostrado que por cada metro cúbico que disminuye la reserva de agua dulce hay 40 metros de intrusión salina, lo que acarrea consecuencias graves, porque la tierra también se saliniza y acaba con la flora de la región.

De acuerdo con el vocero de Grupo Questro, Agustín León de la Barra, los estudios realizados por consultores independientes a solicitud del Instituto Nacional de Ecología confirmaron que la apertura de la marina no daña el estero.

 
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