Ojarasca 123  Julio 2007


 
Los cheques del gobierno

Nina Serrano




Nuevo México,

donde el desierto se encontraba con los huesos polvorientos

y las aves enormes se nos venían encima.

Atravesamos las sombras frescas de los piñones

tropezando entre cactos, espinas, piedras y polvo

para descansar en la loma donde se encontraba el tinaco,

esa marca de la civilización

de los humanos que dominan la Tierra.
 
 

Pero el agua no caía

a las casas de adobe allá abajo

pues sólo algunos tienen derecho,

gente con dinero para pagar la pipa.

La pipa que puede subir 

la polvorosa/cacturienta/espinada loma.
 
 

Bajamos cargando las cubetas que se columpiaban

llenas de agua para hervir

en el fogón.

El fogón necesita leña.

Leña que hay que cortar con el hacha,

apilar y llevar adentro

para preparar el café,

las papas, los frijoles, las tortillas

y los chícharos de lata.
 
 

Apenas si se siembra ahora.

Sólo hay los cheques del gobierno,

los programas,

opresión caída del cielo

para comprar votos, sometimiento y alcohol.

El aullido de los borrachos

Rebota su eco en los cerros

y los coyotes responden

desde la meseta púrpura y negra.
 
 

¿Dónde se esconderían ahora los caballos salvajes?

La compañía maderera arrasó con todos los árboles.

Pero en el pueblo abajo

la vida es tranquila

porque cada mes llegan 

los cheques del gobierno.
 
 

 
Nina Serrano, poeta y cineasta, nació en Nueva York en 1934. Empezó a escribir en 1968, cuando se hizo colaboradora y amiga del poeta salvadoreño Roque Dalton. Sus películas Qué hacer (1972) y Después del terremoto (1979) fueron premiadas internacionalmente. Este poema, titulado "Nuevo México", pertenece extrañamente a la serie Canciones para la lucha, donde la autora celebra, entre otros, a Pablo Neruda, Lucio Cabañas, Lolita Lebrón y Roque Dalton.    (Traducción del inglés: HB).

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