Usted está aquí: viernes 13 de julio de 2007 Sociedad y Justicia Frecuente, déficit de hormona de crecimiento en los menores

En adultos, causa de envejecimiento prematuro

Frecuente, déficit de hormona de crecimiento en los menores

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Según especialistas, los niños que a los cuatro años son rebasados en estatura pueden presentar déficit en la hormona del crecimiento Según especialistas, los niños que a los cuatro años son rebasados en estatura pueden presentar déficit en la hormona del crecimiento Foto: Víctor Camacho

Los niños que a los cuatro años de edad han sido rebasados en estatura por la mayoría de sus compañeros, deben ser revisados por un endocrinólogo pediatra, porque podría tratarse de déficit en la hormona de crecimiento. Este problema, del que no hay estadísticas en México, es frecuente, pero por desconocimiento los padres de familia no acuden con el especialista.

El problema también se presenta en los adultos, a partir de los 35 años de edad, cuando las personas afectadas reducen sus horas de sueño de manera involuntaria, pierden cabello y energía, además de que su piel pierde turgencia (humedad y firmeza). Un signo distintivo de la enfermedad es la acumulación de tejido adiposo, exclusivamente en la zona del vientre.

La enfermedad puede ser consecuencia de algún tumor o cirugía en el área cercana a la glándula pituitaria. En los adultos, la insuficiente producción de la hormona de crecimiento es una de las causas del envejecimiento prematuro, explicó Ernesto Caballero, gerente de la unidad de negocios de Metabolismo del laboratorio Merck Serono.

También puede afectar la concentración de lípidos en la sangre, aumentar el riesgo de males cardiovasculares y provocar falta de bienestar sicológico (aislamiento social y depresión).

En la población infantil, la enfermedad está vinculada con varios síndromes, como el de Turner, que se origina por una alteración cromosómica, la cual ocasiona la falta de excreción de la hormona de crecimiento.

También se relaciona con síndromes como el Prader Willi y el Rusell-Silver, poco comunes pero que se acompañan de un deficiente desarrollo físico de los niños.

La baja estatura puede tener su origen en la incapacidad de la glándula pituitaria del cerebro para liberar o producir suficientes cantidades de la hormona de crecimiento. El problema puede ser congénito (funcionamiento irregular de la glándula pituitaria y el hipotálamo), por accidentes traumáticos y tumores u otras causas.

Para los niños, esta afección puede causar crecimiento lento y sin tratamiento muchos acabarán con una estatura corta en la edad adulta. Caballero explicó que la terapia para subsanar la deficiencia en la producción natural de la hormona de crecimiento debe administrarse a partir de los cuatro años de edad aproximadamente, y antes de que se cierren los núcleos de crecimiento de los huesos.

En las niñas el tiempo se extiende hasta antes de que empiecen el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, alrededor de los 12 años de edad, y en los niños entre los 15 y 16 años.

Merck Serono produce una clase de hormona de crecimiento, y en México la utilizan 780 personas, indicó Caballero.

 
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