Usted está aquí: sábado 7 de julio de 2007 Política Terminaron los conflictos agrarios, según la SRA

Terminaron los conflictos agrarios, según la SRA

Gabriel León Zaragoza

El secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto, afirmó que en el país se han dejado de tener conflictos agrarios y éstos se han convertido en posesiones irregulares que hay que regularizar para dar certidumbre jurídica a los nativos de las zonas afectadas. El funcionario reconoció que en el territorio nacional existe un foco rojo con 58 asuntos en la meseta purépecha y otro incompleto en la región de Oaxaca, que sólo requiere de regularización, así como 200 amarillos, más los que no estaban inventariados, "que no son conflictos, son posesiones irregulares". Añadió que en la presente administración a escala nacional se trabajará en la "viabilización" (regularización de propiedades ejidales y comunales para uso inmobiliario) de 100 mil hectáreas que serán anexadas a las zonas urbanas, debido a que, dijo, es el número que demanda la población en crecimiento. Indicó que la secretaría firmó convenios de "viabilización" con los gobiernos de los estados de Colima y Nuevo León, y está en pláticas con los de Jalisco y Durango, entre otros, "para convertir la tierra social en tierra urbana regularizada y que los beneficiarios sean los propios ejidatarios". En su mayoría se trata, destacó, "de desarrollos habitacionales para que las ciudades puedan crecer más de forma regularizada y que los crecimientos sean normales y bien hechos, conforme a los lineamientos urbanos de cada gobierno local". Tras clausurar el primer Congreso Nacional de la Unión General de Obreros y Campesinos de México Lázaro Cárdenas, el secretario indicó que este gobierno trabaja en la solución de los conflictos con base en la conciliación y concertación con los sectores afectados, con quienes se buscan soluciones definitivas y no temporales. En el país, explicó, "existen muchos asentamientos irregulares, no conflictos" que datan de décadas atrás y, como medida de solución, el gobierno federal adquiere las propiedades y luego se las regulariza a los invasores. "Nada más que la cantidad que se puso en 2003, como parte del Acuerdo Nacional para el Campo, fue de 300 millones de pesos que se agotaron rápidamente. Ya llevamos invertidos más de 450 y seguimos invirtiendo en atender ese tipo de asuntos", refirió.

 
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