Empresarios del sector turístico de Yucatán se manifiestan escépticos
Sostienen expertos que el milenario sitio maya no necesita el galardón privado y mediático
Mérida, Yuc., 6 de julio. La zona arqueológica de Chichén Itzá puede ser elegida una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, este sábado, gracias a la mercadotecnia del millonario suizo Bernard Weber. Sin embargo, ¿este milenario sitio necesita un galardón mediático y comercial?
La respuesta de los expertos es que no. En tanto, los empresarios del ramo turístico observan con suspicacia el desarrollo del show internacional.
En una reunión recientemente efectuada en Mérida, delegados regionales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) minimizaron el tema de Chichén Itzá, a pesar de la que la directora del Centro-INAH Yucatán, Federica Sodi Miranda -hermana de la cantante Thalía- buscó consenso entre sus colegas para rematar con un contundente apoyo a esa campaña, pero no lo consiguió.
Los delegados del instituto señalaron que la zona arqueológica yucateca no requiere este reconocimiento, ''puramente comercial", puesto que en 1988 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la declaró Patrimonio de la Humanidad.
Adriana Velázquez Morlet, del INAH Quintana Roo, fue tajante: ''Lo de las Siete Maravillas (el premio) no lo necesita, pues tiene muchos galardones internacionales como el de la UNESCO, además de que es uno de los sitios prehispánicos más estudiados del mundo".
En cambio, la funcionaria alertó que un premio de esas características implicaría encontrar mecanismos para regular el flujo de visitantes para la seguridad de la zona, pues las estructuras milenarias resienten el paso del turismo.
Por su parte, el delegado del instituto en Chiapas, Emiliano Gallaga, se cuestionó sobre el verdadero motivo de la convocatoria lanzada por Bernard Weber, ya que dicho premio no está avalado por la UNESCO ni por organismos de reconocido prestigio mundial dedicados a la conservación y difusión de las zonas antiguas.
La respuesta fue externada por sus compañeros, salvo Sodi Miranda: ''Sólo es un show comercial".
Pero si los arqueólogos se mantienen indiferentes ante el supuesto galardón que proyectaría a Chichén Itzá a niveles comerciales insospechados, los empresarios del sector turístico permanecen escépticos.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Yucatán, Roger Peniche Aznar, afirmó que de nada servirá si Chichén Itzá obtiene el premio mundial, porque la zona prehispánica está desconectada del flujo turístico importante.
El empresario dijo que, de quedar o no como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, Chichén Itzá no recibirá el flujo de visitantes adecuado, ya que éstos prefieren Cancún.
Mario Zaldívar Cabrera, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Yucatán, afirmó que no existe suficiente capacidad para albergar a más visitantes y por eso prefieren estar en Cancún y viajar a Yucatán. ''Habría mucho impacto publicitario, pero no servirá si falta capacidad para atraer y atender a los turistas", atajó.