Usted está aquí: miércoles 4 de julio de 2007 Mundo No hay margen para el diálogo con ETA, sostiene Rodríguez Zapatero

Hace un balance positivo de su gobierno en intenso debate sobre el estado de la nación

No hay margen para el diálogo con ETA, sostiene Rodríguez Zapatero

Mariano Rajoy, líder opositor, lo acusa de "traidor" y le exige convocar a elecciones

ARMANDO G. TEJEDA

Ampliar la imagen José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español, durante el debate sobre el estado de la nación ayer en el Congreso, que tuvo como tema central el fallido proceso de paz con ETA José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español, durante el debate sobre el estado de la nación ayer en el Congreso, que tuvo como tema central el fallido proceso de paz con ETA Foto: Reuters

Ampliar la imagen Mariano Rajoy, líder del opositor Partido Popular, quien exigió al mandatario dar a conocer las conversaciones que mantuvo con el grupo armado vasco Mariano Rajoy, líder del opositor Partido Popular, quien exigió al mandatario dar a conocer las conversaciones que mantuvo con el grupo armado vasco Foto: Reuters

Madrid, 3 de julio. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este martes que "no hay margen alguno para intentar dialogar con ETA", durante el último debate sobre el estado de la nación de la actual legislatura, en el cual el conservador Mariano Rajoy acusó al gobierno de "traidor" y "mentiroso", y exigió la disolución de las Cortes y la convocatoria a elecciones.

Rodríguez Zapatero hizo un balance "positivo" de sus tres años en el poder, en el que destacó las reformas territoriales, sociales y en materia laboral, pero el fallido proceso de paz con la organización armada vasca ETA fue el tema central, y el principal motivo de enfrentamiento entre el mandatario, que reconoció que en estos momentos "no hay vía alguna para el diálogo" con el grupo armado.

El presidente español reconoció su frustración ante el fracaso del proceso de paz abierto hace dos años de cara la resolución del histórico conflicto vasco, pero defendió su apuesta por la paz como "un deber y una obligación".

Destacó que la sociedad española alimentó, "como en otros momentos de la historia, una esperanza de paz", y lo hizo, dijo, porque se "vivía el periodo de los últimos 40 años en que ocurrieron menos atentados y en el que padecimos menos víctimas mortales".

Lo hizo también, agregó, "porque observó cómo el gobierno, al tiempo que mantenía el compromiso democrático con la lucha antiterrorista, exploró las posibilidades reales de negociar la disolución de la banda terrorista ETA tras su declaración de un alto el fuego".

No obstante, declaró que "esa esperanza se truncó el 30 de diciembre con el atentado en la Terminal 4 de Barajas, que costó la vida a los ciudadanos ecuatorianos que vivían y trabajaban con nosotros", y se perdió definitivamente el 5 de junio, cuando la banda armada declaró concluido el alto el fuego y amenazó a todos los españoles con continuar su actividad criminal en todos los frentes.

"Ese mismo día reiteré mi determinación, que es la de la sociedad española, de combatir y vencer al terrorismo con todos los instrumentos y la eficacia del estado de derecho", dijo.

Una vez roto el diálogo, puntualizó Rodríguez Zapatero, se responderá a la amenaza terrorista etarra de forma implacable", pues "ETA ha hecho imposible un final dialogado de la violencia y ahora toca actuar con determinación".

El mandatario, que explicó que su gobierno exploró "las posibilidades reales" de llegar a la disolución de ETA, como intentaron otros presidentes que lo precedieron, asumió la responsabilidad de todo cuanto se hizo durante el proceso de diálogo con el grupo armado.

Por otro lado, agradeció el apoyo que las fuerzas políticas españolas dieron al gobierno en esta materia y les pidió mantener la unidad frente a la "amenaza terrorista", tanto la de ETA como la de los grupos islamitas radicales.

Cuestiona al PP

Luego de escuchar las críticas y las descalificaciones hechas por Rajoy, acusó al líder opositor de utilizar un lenguaje y un estilo "despreciativo", "faltón" y "apocalíptico", al tiempo que lamentó que el Partido Popular (PP) haya centrado su labor de oposición de los últimos tres años en desgastar al gobierno con la política antiterrorista.

En el debate Rajoy acusó al mandatario de "mentir", de "no tener credibilidad" de "falta de gallardía" y de "traicionar" a la sociedad española y a las víctimas de la violencia etarra, por lo que exigió que difunda las cartas notariales en las que se registraron las conversaciones de ETA y del gobierno, o convoque a elecciones anticipadas.

Esta petición, como era de esperar, fue rechazada por Rodríguez Zapatero, que insistió en que la política del PP, "más que debilitarme a mí o a mi gobierno, debilita al Estado, a España".

En el último debate del estado de la nación antes de los próximos comicios generales, y en lo que fue interpretado como un anuncio electorero, el mandatario dijo que toda familia que resida legalmente en España recibirá 2 mil 500 euros (3 mil 400 dólares) por cada hijo que nazca a partir de este martes.

Asimismo, enumeró las iniciativas y las reformas emprendidas por su gobierno: la ley de protección para las mujeres víctimas de la violencia, la retirada de las tropas españolas de Irak, la aprobación de la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, una reforma laboral para incrementar el empleo estable, la regularización de más de dos millones de ciudadanos extranjeros, entre otras.

También dedicó gran parte de su discurso a defender su proyecto de reforma de la llamada "España de las autonomías", el modelo que vertebra al Estado español en 17 autonomías.

Rodríguez Zapatero impulsó la aprobación de una serie de nuevos Estatutos de Autonomía, entre ellos los de Cataluña, Andalucía, Valencia, Islas Baleares, y aún está pendiente el de Islas Canarias. "Con estas reformas se fortalece al Estado y se fomenta la unidad de España", expresó.

En tanto, pocas horas después de la detención de tres presuntos etarras en el sur de Francia con 165 kilos de explosivos en su automóvil, la policía de ese país arrestó hoy a otros dos presuntos miembros de ETA en un retén carretero cerca de París, cuando transitaban en un camioneta robada.

Además, dos edificios de la localidad francesa de Gurethary quedaron parcialmente destruidos por varios atentados con explosivos que no causaron víctimas.

 
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