Usted está aquí: lunes 2 de julio de 2007 Deportes Con tres goles de Robinho, Brasil venció a Chile y se apuntó su primer triunfo

No me considero una estrella, aclaró el delantero del Real Madrid

Con tres goles de Robinho, Brasil venció a Chile y se apuntó su primer triunfo

Acosta, timonel del cuadro andino, no pierde la esperanza de pasar a la otra fase de la Copa América

AGENCIAS

Ampliar la imagen Robinho anotó el primer gol por la vía penal, ante el infructuoso lance del portero chileno, Claudio Bravo Robinho anotó el primer gol por la vía penal, ante el infructuoso lance del portero chileno, Claudio Bravo Foto: Ap

Maturín, Venezuela, 1º de julio. Robinho alumbró con tres goles a un Brasil oscuro para vencer 3-0 a Chile, en la segunda fecha del grupo B de la Copa América, con lo que se apuntó su primera victoria y se enfila a cuartos de final.

La verdeamarelha jugó un partido decepcionante desde lo colectivo, pero la genialidad del ariete del Real Madrid le alcanzó para borrar la amargura que había significado la derrota 2-0 ante México en el debut.

Robinho marcó a los 35 minutos, de penal, y a los 83 y 86, con dos jugadas de gran clase.

El partido se disputó con mucha intensidad, a tal grado que cuatro futbolistas debieron salir lesionados antes del final: Maicon y Elano, del lado de Brasil, y Meléndez y Riffo, del bando chileno.

La peor parte se la llevó Maicon, quien fue trasladado a una clínica privada, en la que se le realizaría una radiografía. Además, fueron amonestados nueve jugadores.

El conjunto brasileño no jugó un buen primer tiempo, pero al menos encontró la anotación que parecía haber perdido hace un tiempo. En el arranque, al seleccionado de Dunga le costó mucho superar el bloqueo defensivo que impusieron los andinos.

Esquema ultracauteloso

El técnico Acosta dispuso un esquema ultracauteloso, con cinco defensores fijos, que complicó a la verdehamarelha más de lo esperado. Sólo Robinho, volcado sobre la izquierda, parecía en condiciones de desequilibrar.

Los pentacampeones mundiales volvían a ser un equipo incapaz de crear futbol. Anderson, remplazante de Diego, y Elano no se conectaban. Vagner Love quedaba aislado y los aportes individuales de Robinho se reducían a chispazos en medio de la oscuridad.

“En Venezuela es más fácil encontrar petróleo que un gol de Brasil”, ilustró un aficionado local al promediar el primer tiempo, cuando al equipo de Dunga se le complicaban los caminos hacia el arco de Bravo.

Pero un par de minutos más tarde, a los 34, Riffo cometió un innecesario y casi imperceptible penal sobre Vagner Love, que Robinho convirtió con suave remate a la izquierda del portero chileno, quien estuvo a punto de detener la pelota, pero se le escapó por centímetros.

El gol desató a los 52 mil espectadores que llenaron el estadio Monumental, quienes hasta entonces habían estado contenidos. “¡Brasil, Brasil, Brasil!”, se escuchó por primera vez en la Copa América.

Con el resultado en contra, los andinos debían salir de la cueva que habían construido alrededor de Bravo. Y entonces la verdeamarelha encontró un poco más de aire, a tal punto que Mineiro estuvo cerca de convertir el segundo tanto antes de finalizar el primer tiempo.

En el complemento Chile intensificó su búsqueda del empate y Humberto Suazo, su jugador más peligroso, tuvo dos estupendas ocasiones para igualar el encuentro.

Un tiro libre del delantero salió muy cerca del arco brasileño y, pocos minutos después, una gran acción personal fue salvada en la línea por un defensor brasileño, cuando Doni ya había quedado al margen de la jugada.

Sobre los 81, Valdivia tuvo otra oportunidad para empatar el partido, aunque a su remate le faltó potencia y dirección.

Y cuando Brasil empezaba a sufrir para asegurarse el triunfo, se repitió la película del primer tiempo: Robinho volvió a marcar, y esta vez por partida doble.

A los 83, el delantero anotó el segundo gol, con suave disparo de derecha sobre la salida de Bravo, y tres minutos más tarde hizo el tercero, para sentenciar su extraordinaria tarde.

“No es triunfo mío, sino de todo el equipo. Estoy muy feliz, pero más por la victoria del equipo que por mis tres goles”, comentó Robinho, mientras los aficionados le rendían pleitesía como a un nuevo rey.

“No me considero una estrella. Acá lo es el equipo. Me gusta que la gente y el periodismo estén detrás de mí, pero en el plantel todos valemos lo mismo. Por suerte nos sacamos la mala espina del debut contra México. Ahora tiene que verse al mejor Brasil y estoy seguro que vamos a seguir mejorando”, agregó.

El técnico de la selección chilena, Nelson Acosta, no pierde las esperanzas de lograr el paso a cuartos de final. “Aquí la revancha la tenemos en tres días y tenemos que salir adelante”, expresó.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.