Usted está aquí: jueves 28 de junio de 2007 Cultura Devela experto más facetas del mundo íntimo de Kahlo y Rivera

Ricardo Pérez Escamilla muestra las reliquias parlantes en exclusiva para La Jornada

Devela experto más facetas del mundo íntimo de Kahlo y Rivera

''La primera vez que vi el acervo me encontré con el espíritu de Frida niña''

Con la muestra de Coyoacán se inicia la reconstrucción de sus vidas personales y de luchas sociales, dice el curador

MONICA MATEOS-VEGA

Ampliar la imagen Diego Rivera ilustró diversas revistas estadunidenses en los años 30. Esas obras (algunas en la imagen) nunca se reprodujeron en ninguna investigación acerca del pintor, en México o el extranjero. Se verán por primera vez en la exposición Tesoros de la Casa Azul Diego Rivera ilustró diversas revistas estadunidenses en los años 30. Esas obras (algunas en la imagen) nunca se reprodujeron en ninguna investigación acerca del pintor, en México o el extranjero. Se verán por primera vez en la exposición Tesoros de la Casa Azul Foto: José Antonio López

Ampliar la imagen Con amor y macarrones, el italiano Amedeo Modigliani dedicó a su colega mexicano este libro de arte moderno: ''Para Diego con todo mi amor y admiración'' Con amor y macarrones, el italiano Amedeo Modigliani dedicó a su colega mexicano este libro de arte moderno: ''Para Diego con todo mi amor y admiración'' Foto: Fotos: José Antonio López

Ampliar la imagen Ricardo Pérez Escamilla muestra el ''libro emblemático'' de la exposición Tesoros de la Casa Azul, titulado La nube estéril, de Antonio Rodríguez, dedicado a Frida Ricardo Pérez Escamilla muestra el ''libro emblemático'' de la exposición Tesoros de la Casa Azul, titulado La nube estéril, de Antonio Rodríguez, dedicado a Frida Foto: Fotos: José Antonio López

Ampliar la imagen Un obsequio de Diego para Frida, ''la niña de mis ojos, amor de mis amores, vida de mi vida y más que mi vida, Fridita Kahlo a quien adoro" Un obsequio de Diego para Frida, ''la niña de mis ojos, amor de mis amores, vida de mi vida y más que mi vida, Fridita Kahlo a quien adoro" Foto: José Antonio López

Ampliar la imagen El libro que Trotski regaló a sus ''queridos amigos'' Diego Rivera y Frida Kahlo, en 1937 El libro que Trotski regaló a sus ''queridos amigos'' Diego Rivera y Frida Kahlo, en 1937 Foto: José Antonio López

Los artistas Diego Rivera y Frida Kahlo decidieron guardar varias décadas sus archivos privados, sus tesoros, para que nuevas generaciones participaran con ellos de su pensamiento, sus ideas, su estética, su lucha social y sus preferencias, aun las más íntimas referentes a la sexualidad de ambos, explica Ricardo Pérez Escamilla, curador general de la exposición Tesoros de la Casa Azul, que se podrá visitar en la casona de Coyoacán a partir del 7 de julio.

En entrevista con La Jornada, el especialista señala que uno de los grandes hallazgos en el acervo que fue mantenido en secreto casi medio siglo, es comprobar que ''en Frida y en Diego hubo una simpatía y un gran conocimiento de la masonería y de la cultura de Israel.

''Encontré una colección de libros sobre la cultura israelí, son 10 o 12 volúmenes; además, existe una revista judía con un texto desconocido de Diego, en el cual asegura que el arte del futuro o de la vanguardia del mundo es el de los judíos."

Presencia viva

Pérez Escamilla se conmueve hasta las lágrimas al hablar de los documentos y objetos que revisa desde hace tres meses, invitado a participar en este proyecto por Carlos Phillips Olmedo, integrante del Fideicomiso Diego Rivera y Frida Kahlo, e Hilda Trujillo, directora del museo dedicado a la pintora.

''La primera vez que tuve acceso a este acervo, entré aquí muy emocionado, conmovido. Había soñado con tener este trabajo. Lo primero que vi, de todo el material, fueron los dibujos de Frida, y sentí su presencia, su ansiedad, su angustia, su ternura, sobre todo, encontré el espíritu de Frida niña", continúa el investigador.

Agrega que en el acervo figuran libros ilustrados por Rivera, con imágenes ''que nunca han sido reproducidas en estudios sobre el pintor, ni en México ni en el extranjero. Se trata de revistas estadunidenses de los años 30 que no llegaron al país y que, por su corto tiraje, en general ya no existen.

''También me emocionó profundamente el teatrito de títeres de Frida. Lo vamos a exhibir, es una pieza que da testimonio del espíritu infantil que siempre tuvo ella. Nos revela la fortaleza, la energía, la fuerza interior de Kahlo para luchar contra la adversidad.

''Fue su espíritu de niña el que muchas veces le permitió vivir más lo que imaginaba que lo que era su realidad, especialmente por sus mutilaciones físicas que la hicieron sufrir desde sus primero años."

El curador asegura que la exposición Tesoros... y la Casa Azul ''están integrados, son una sola cosa, todos los elementos que existen aquí, los árboles, los colores, los muebles, las piezas de arte popular, nos muestran que es una casa habitada.

''La presencia de Diego y Frida es muy viva, son ellos tan vitales, están presentes hasta en cada hoja de un libro, en todo. Por eso, para hacer la selección general de las piezas que estarán en la exposición, he tenido que pensar cómo hubieran mostrado ellos este invaluable acervo.

''Tuve el privilegio de conocer a Frida, me la presentó Aurora Reyes. Había un grupo de amigas alrededor de ella, muy integradas, se reunían mucho para cantar y para discutir acerca de sus luchas sociales.

''A partir de entonces tengo una particular devoción por Diego, por Frida y su mundo. Para la generación de la que vengo ellos fueron líderes de opinión y, en muchos aspectos, lo siguen siendo. La estética creada por ellos trascendió las fronteras de México y nos internacionalizó."

Inagotable materia de estudio

El equipo a cargo de la curaduría de la muestra está conformado por Pablo Ortiz Monasterio, en el rubro de fotografía; Marta Turok (vestidos), Alicia Azuela (documentos de Rivera) y Teresa del Conde (documentos de Frida).

''La investigación del acervo de la Casa Azul apenas se inicia, no estamos pretendiendo que ya terminamos ni siquiera una etapa importante.

''Somos investigadores pioneros. Todas las colecciones que conforman este archivo son materia inagotable de estudio.

''Frida no sólo supo luchar contra la adversidad, fue una triunfadora, como artista y como persona. Todo lo que se encuentra aquí delata que no sólo rebasó el dolor: disfrutó la vida.''

-Existen comentarios entre algunos estudiosos de que se deberían modificar los estatutos que prohíben la salida de las pertenencias de los artistas de la Casa Azul, para poder mostrar este acervo en los museos más importantes del mundo, ¿qué opina al respecto?

-Son soluciones que se podrían presentar a largo plazo, con las debidas garantías, porque se debe tener en cuenta que si se conservó todo hasta hoy es porque nunca ha salido el acervo. De otra manera se hubiera dispersado.

''Cuando Carlos Pellicer vino a hacer la primera museografía de la Casa Azul, llegó como poeta, por eso, en vez de mu-seo le hizo un poema a Frida, y no sólo salió ganando ella, sino todos.

''Como entonces, ahora mucho del material que vamos a exhibir no son piezas de museo. Antes nadie quería ver los trapos de Frida, nadie quería mostrar sus corsés ortopédicos. Ahora son unas reliquias parlantes que nos denuncian la intimidad de los artistas, el cuidado que ellos tuvieron por conservar estos testimonios.

''Lo que hacemos es recoger los pedazos que nos dejaron para restructurarlos. Esta exposición va a tener ese efecto inmediato: iniciar la reconstrucción de sus vidas personales, artísticas, de luchadores sociales."

-Entonces, ¿no fue casual que ellos se empeñaran en guardar todo lo que se encuentra en la Casa Azul?

-Claro que no. En algún momento alguien dijo que el Estado creó el mito de Diego y Frida por ser conveniente políticamente. Mentira. Ellos crearon su propio mito, con consciencia. Fueron geniales en muchos aspectos de su vida, como en el de ser visionarios de lo que iba a suceder en el futuro.

''Entre los libros hay uno que me conmueve mucho; casualmente, fue el primero que vi de todo el acervo. Se llama La nube estéril, de Antonio Rodríguez, a quien también tuve el privilegio de conocer y de ser su amigo.

''El le puso a Frida una visionaria dedicatoria que dice: 'algún día los hombres te agradecerán, como ya le agradecen a Beethoven, a Ostrowski, a Rembrandt, el incentivo a la lucha épica, al esfuerzo creador, a la batalla contra la adversidad que estás dando. Yo te agradezco desde ya, con la profunda veneración de quien ha hallado en ti un ejemplo difícil de seguir'. Ese es el libro emblemático de la exposición."

También se exhibirán los estarcidos del primer mural de Diego Rivera, ''me cimbró la estética de los rostros de algunas de las mujeres y de sus manos, con los que el pintor hizo la obra que se encuentra en el anfiteatro Simón Bolívar, de lo que era la Preparatoria Uno de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Centro Histórico. Lo realizó entre 1921 y 1922, ahí se conocieron Diego y Frida.

''Esa obra tiene profundo significado: ahí nació la pintura mural mexicana. Es como presenciar, otra vez, el parto de un periodo sustancial del arte nacional."

Tesoros de la Casa Azul se podrá visitar a partir del 7 de julio. Durante los sábados de agosto y septiembre, a las 13 horas, se efectuarán conferencias con los curadores de la muestra y especialistas, como Beatriz Sharrer y José Antonio Morales. La cita para celebrar a Frida es en Londres 247, colonia Del Carmen, Coyoacán.

 
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