El día mundial contra esa forma de explotación estará dedicado a labores agrarias

Insta OIT a México a actualizar cifras sobre el trabajo infantil

Los últimos números datan de 2003, señala Miguel del Cid, representante del organismo

CAROLINA GOMEZ MENA

Aun cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que este país ha tenido avances en el combate al trabajo infantil, especialmente contra las peores formas de esta actividad -labores agrícolas y comercio sexual-, sus autoridades deben, a fin de conocer la "magnitud" presente del problema, "actualizar" sus estadísticas sobre el tema, señaló Miguel del Cid, representante del organismo para Cuba y México, quien cifró en 3.3 millones los menores que trabajan.

En entrevista, el funcionario de la OIT abundó que la expectativa es que pronto el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) realicen nuevas mediciones. Esta propuesta -remarcó- es apoyada por la OIT, pues el primer paso para tener un mejor resultado es saber cuál es número de menores inmerso en esta situación.

Cantidades del INEGI

Sostuvo que algunos de los últimos datos que se tienen sobre el trabajo infantil son de 2003. Según el INEGI, 15.7 por ciento de la población infantil llevaba entonces a cabo alguna actividad laboral. De éstos, 54.7 por ciento ejecutaba trabajo doméstico y 45.3 por ciento labores de tipo económico en actividades productivas y uno de cada dos laboraba en el campo.

El próximo 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, cuyo tema este año son los menores empleados en la agricultura. Son más de 200 millones los trabajadores infantiles y unos 150 millones son víctimas de alguna de sus peores formas de explotación, entre éstas, el tráfico de personas, conflictos armados, esclavitud, explotación sexual y trabajos peligrosos.

Miguel del Cid resaltó que la principal causa del trabajo infantil es la "pobreza que enfrentan muchos hogares", por lo cual refirió que combatirlo de manera efectiva no sólo implica legislar en favor de los menores o endurecer las penas para los explotadores, sino, sobre todo, determinar "políticas integrales de orden económico, social y laboral que fomenten la creación de trabajo de calidad, trabajo decente para los adultos; para que los padres no se vean obligados a empujar a los niños a trabajar".

En el caso de México, Del Cid indicó que la OIT ha colaborado con el gobierno para ir erradicando las peores formas de trabajo infantil, en especial la explotación sexual comercial. Subrayó que se consiguió que en cinco entidades se concretaran reformas legales, pero insistió en que mientras los estados no generen mejores condiciones económicas que saquen a las familias de la pobreza, los niños seguirán trabajando.

En el país -manifestó- los peores tipos de trabajo infantil están asociados a "formas ilícitas, por ejemplo, labores en establecimientos nocturnos en los cuales sólo pueden ingresar adultos; y el trabajo en la agricultura, especialmente en el corte de caña de azúcar".

Agregó que, pese a que muchas naciones han ratificado el convenio 182 sobre la abolición de las peores formas de trabajo infantil, entre ellas México, en los hechos se siguen sumando niños a este tipo de actividades y puntualizó que ese trabajo vulnera uno de los principales derechos de los menores, el derecho a la edcuación.

En cuanto a la actualización de las cifras sobre trabajo infantil en el país, Del Cid expuso que la previsión es que en las próximas encuestas del INEGI sobre ocupación y empleo en general se ausculte también el fenómeno en menores.