Limita el acceso a los visitantes, excepto a enviados de la CNDH y delegados consulares
Elabora el INM nuevo reglamento de operación en las 48 estaciones migratorias
Estamos satisfechos; no hay nada discrecional: Cecilia Romero; ONG están inconformes
Con cambios mínimos respecto del proyecto original, el Instituto Nacional de Migración (INM) delineó nuevas normas de funcionamiento de las estaciones migratorias del país, y restringe el paso a defensores de derechos humanos, abogados y ministros de culto que auxilian a los indocumentados.
"Realmente no ha habido cambios sustanciales (respecto del anteproyecto elaborado hace cuatro meses); incorporamos algunas mejoras, observaciones", dijo la comisionada del INM, Cecilia Romero, después de informar que la próxima semana enviará las nuevas normas, para su aprobación en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, con el propósito de que se publiquen en breve en el Diario Oficial de la Federación.
Señaló que "habrá insatisfacción de algunas organizaciones no gubernamentales (ONG)), pero estamos cumpliendo a cabalidad los convenios internacionales en la materia".
Tras un encuentro de la comisionada con representantes de una decena de ONG que antes entregaron un amplio documento con críticas, Edgar Cortés, coordinador de la red Todos los derechos para todas y todos, señaló que el proyecto de nuevas normas es insatisfactorio.
Agregó que aun cuando el INM abrió un último espacio de consulta -de algunos días- no se registran cambios sustanciales. "No hay garantía de nada. Inclusive, no descartamos el riesgo de que nos quieran usar para legitimar las nuevas normas", advirtió en entrevista.
Como se ha difundido, salvo los enviados de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y los representantes consulares pueden acceder a cualquiera de las 48 estaciones migratorias las 24 horas del día, los 365 días del año, fueron colocadas restricciones -en horario limitado, inclusive de sólo media hora y múltiples requisitos- para el resto de los visitantes.
La comisionada del INM dijo que las ONG deberán solventar todos los requisitos una sola vez (incluida el acta constitutiva y registro ante la Secretaría de Gobernación), con el propósito de quedar inscritas en el listado de grupos acreditados y, además, ser aceptados explícitamente por el extranjero asegurado.
"En términos generales estamos satisfechos, no hay nada discrecional; sabemos que tenemos limitaciones presupuestales, poco personal capacitado y demás; sin embargo, hemos avanzado en aspectos cómo entrega de colchonetas, cobija o sábana para los indocumentados y enseres de aseo personal", expresó la funcionaria.
Respecto de los indocumentados, el INM diseñó "medidas disciplinarias" para los extranjeros que pongan en riesgo su propia integridad física y la de los demás. También pueden ser segregados por esta causa.
El Instituto se obliga, a su vez, a capacitar a su personal para realizar estas diligencias y cubrir, en forma permanente en todas las estaciones, servicios médicos; enseres y alimentación, así como el aseguramiento de acuerdo con género y condición de vulnerabilidad (niños, ancianos, enfermos), y derecho a intérprete.
De igual forma, el INM debe privilegiar el respeto a los derechos humanos y prevenir y sancionar prácticas como la tortura; garantizar el derecho a la defensa del indocumentado y garantía de audiencia.
En conferencia de prensa, Romero precisó que las actuales normas para las estaciones migratorias (vigentes desde 2001) ya son obsoletas, por lo que en la elaboración del nuevo reglamento fueron consideradas las observaciones recibidas por todos los interesados.