Hugo Sánchez tronó contra el público que abucheó a la selección al final del juego

Se frustró la despedida del Tri rumbo a la Copa América; cayó 1-0 ante Paraguay

Cuauhtémoc estuvo a punto de provocar una gresca al enfrentar al portero guaraní Villar

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

La fiesta del adiós se frustró anoche y el encuentro contra Paraguay terminó siendo una tortura para el Tricolor. Los dirigidos de Hugo Sánchez cayeron 1-0 en la llamada revancha contra los sudamericanos y terminaron abucheados por los aficionados que se dieron cita en el Azteca.

Además el final fue vergonzoso, porque Cuauhtémoc Blanco por poco provoca una gresca al enfrentar al portero Justo Villar, y no faltó quien aventara lo que tuviera a la mano en las tribunas.

El estadio no se lleno, pero los seguidores del conjunto mexicano estuvieron muy animados. La ola y el olé prácticamente arrancaron con el partido, así como el grito de ¡México, México!

Era más que necesario el aliento de la gente, porque los guaraníes demostraron que son un hueso difícil de roer.

El buen trato al balón cedió la titularidad a los roces y al juego trabado. Así, los primeros 45 minutos del trámite se resumieron en un ir y venir constante sin inquietar a las porterías defendidas por Oswaldo Sánchez y Villar.

Hasta el minuto 18 se alteró la monotonía cuando Andrés Guardado peleó en serio el esférico y entró por el sector izquierdo, pero su centro no encontró a un compañero que rematara. Al 24, otro envío del jugador del Atlas fue desviado finalmente por la zaga visitante.

Antes, al 21, Paraguay generó su única llegada de peligro, cuando Dante López mandó un centro que pasó a un lado de la meta de Oswaldo.

El grito de ¡Cuauhtémoc, Cuauhtémoc! (que estaba en la banca apareció en la tribuna).

Aunque lo que apareció primero fue el lamento de dolor en la escuadra sudamericana, porque al minuto 37 Da Silva y Darío Verón, viejos conocidos de la afición mexicana chocaron sus cabezas cuando fueron en busca de la pelota. La peor parte la recibió el segundo, quien inclusive ya no pudo continuar en el partido.

Los visitantes terminaron la primera mitad muy enojados con el silbante uruguayo Jorge Larrionda, porque marcó una falta cerca de su área cuando Morales se abría camino hacia su meta.

Para el segundo tiempo el público se entusiasmó al ver que Blanco ingresaba a la cancha. Con él y Fernando Arce hubo cierta mejoría, aunque el Tri nunca pudo inquietar verdaderamente la meta sudamericana.

Lo más cerca que estuvo del gol fue al minuto 53, cuando el Venado Medina prolongó un centro en el área y Omar Bravo remató como pudo, pero el balón terminó estrellándose en el poste izquierdo de la meta paraguaya.

El grito de ¡México! volvió a retumbar en el estadio. Sin embargo, se necesitaba algo más para doblegar a los visitantes. Por eso apareció entonces el grito de Nery Castillo, quien entró pero no se alteró la película.

Y cuando todo parecía encaminado a un definitivo 0-0, vino una escapada de Nelson Cuevas por la banda derecha. El Pipino retrasó el balón para Oscar Cardozo, quien disparó y venció a Oswaldo Sánchez.

Era el 1-0 y aunque faltaban dos minutos para el final del tiempo reglamentario el público tuvo tiempo para cambiar los olés, a favor de los paraguayos.

Y tras el silbatazo final el abucheo fue generalizado. Así se despidió la selección nacional rumbo a su aventura en las copas de Oro y América.

La actitud del público no le agradó nada a Hugo Sánchez. Dijo que "si realmente quieren que tengamos un equipo ganador, que sea campeón", se debe trabajar en equipo y en armonía, porque de lo contrario "no vamos a conseguir nada".

Pidió preocuparnos en mejorar en la educación, la cultura, la economía, la política" y en general en el respeto para luego hacerlo en el futbol.

Aseguró que "hay algunos que no quieren que ganemos nada".