Usted está aquí: sábado 2 de junio de 2007 Espectáculos Tiempo de Blues

Tiempo de Blues

Raúl de la Rosa

¡Ahí vienen los rusos...!

Ampliar la imagen Parte del elenco del espectáculo ruso que se presenta hoy en el Auditorio Nacional Parte del elenco del espectáculo ruso que se presenta hoy en el Auditorio Nacional Foto: Carlos Cisneros

Primera llamada

MAS DE CUATRO décadas han transcurrido de la presentación en nuestro país de los Coros y Orquesta del Ejército Soviético en el Auditorio Nacional a las funciones asistieron más de 70 mil espectadores, incluido el que esto escribe. La expectación fue enorme, pues se vivía la sicosis de la Guerra Fría, el anticomunismo campeaba por estas latitudes americanas y este ensamble soviético venía precedido de gran fama.

NUNCA IMAGINABAMOS, los insolentemente jóvenes de aquella época, los cambios que el mundo iba a tener en tan sólo unas décadas: la desaparición del enorme y poderoso Estado multinacional que era la Unión Soviética integrado por 15 Repúblicas Federadas que aglutinaban alrededor de 300 millones de habitantes.

TAN SOLO HABIAN pasado algunos meses de la invasión de mercenarios a la isla de Cuba, cuya Revolución había levantado enormes expectativas en el resto del continente americano sobre todo entre los jóvenes de aquellos años.

EL IMPACTO DE estos coros fue enorme, no solo por la fuerza y técnica de sus voces, de las que inclusive hacían alarde sus tenores, y en la tradición de los cantos ortodoxos los bajos nos llevaban por las riberas del Volga en ese acompasado canto de trabajo convertido en una oda al esfuerzo de los boteros que tiraban de los barcos por las corrientes de ese legendario cauce fluvial. En esa ocasión, año del 61, la dirección estaba bajo las órdenes del coronel Boris Alexandrov quien desde los años de la guerra estuvo al frente de este ensamble cuya actuación fue imprescindible en el frente de batalla y cuyos actores hubo ocasiones en que suplieron a los soldados caídos.

Segunda llamada

HOY DIA, DE ROJO, conservan sólo el legendario nombre: la Unión Soviética no existe más, de los dos bandos en que el mundo estaba dividido parece que tan sólo queda uno y el resto que se organice como pueda. Poco a poco salieron a flote las purgas estalinistas que contribuyeron a esa cuota infame de 30 millones muertos con los que los soviéticos pagaron su lucha contra el fascismo.

Y COMO SIEMPRE, hay un anverso de la medalla, como escribiera el cellista mexicano Carlos Prieto: "El Siglo XX fue una era de extraordinario progreso técnico y científico, pero también de violencia y destrucción sin paralelo: la música no podía ser un islote de paz durante un siglo tan turbulento. Hubo períodos durante los cuales la música, la música clásica, fue considerada una amenaza tal en varios países que fue literalmente prohibida". *

DE UNO Y OTRO bando: comunistas o fascistas. Los líderes chinos, alemanes y rusos, tienen una historia singular y absurda respecto a sus músicas prohibidas. En la Alemania nazi sabemos de su odio y prohibición a la música y el arte "degenerados" en los que se incluían las obras de Picasso, Klee o Kandinsky y en la música estaban las obras de Mahler y Mendelssohn, tan sólo por mencionar algunos (la lista era extensa e incluía a los músicos judíos), la música proveniente de Estados Unidos no fue la excepción: el jazz y el swing, eran géneros que contaminaban el espíritu del impoluto pueblo ario.

DURANTE LA REVOLUCION Cultural en China (que le devolvió pleno poder al Gran Timonel, al Gran Sol Rojo que Ilumina Nuestros Corazones, léase Mao), las atrocidades no se quedaron atrás: destrucción de obras de arte, libros, templos y edificios antiguos. Hasta la tumba de Confucio fue objeto de la ira de los guardias rojos que pretendían acabar con la cultura y pensamiento antiguos.

Tercera llamada

EN LA EPOCA STALINISTA, Carlos Prieto prosigue: "Se les pidió a los jóvenes intérpretes dejar de tocar a compositores como Beethoven y Liszt, autores ajenos al proletariado; Chaikovsky, espíritu degenerado, parásito de la aristocracia rusa; Bach, hombre de Iglesia... Stravinsky, desvergozado profeta del modernismo burgués"* y la lista, también, es interminable.

ESTE SABADO 2 DE junio una vez más el recinto de Reforma se inundará de los cantos del Ejército Rojo y los acrobáticos bailes de las estepas nos llevarán en un túnel del tiempo a ese mundo que creíamos posible, la candidez de la juventud quizá, pero aún recordamos con estremecimiento El Coro de los Soldados del compositor Yuri Shaporin, estrenada en el año de 1953, cuyo tema se refería a los primeros revolucionarios rusos en contra del régimen zarista en el año de 1825.

Y QUIZA ALGUNOS de los -cada vez menos- veteranos de la Gran Guerra, allá en Moscú, que en el mes de mayo se reúnen en el Parque Gorky a entonar los cantos para conmemorar el Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria sean convocados aquí en el Auditorio Nacional, para decirnos, que digo, para cantarnos que habrán mejores tiempos por venir, que aún hay esperanza.

* Carlos Prieto, Letras Libres, agosto /2003/Año V, Núm. 50 Pág. 52

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