Usted está aquí: jueves 31 de mayo de 2007 Política Calderón: en México manda el Estado, no los poderes de facto

La droga que sale por las fronteras se intercambia por armas, advierte Carstens

Calderón: en México manda el Estado, no los poderes de facto

Dice el Presidente que su gobierno busca dejar "huella"

CLAUDIA HERRERA, ANTONIO CASTELLANOS

En México manda la fuerza del Estado, representada por el gobierno, y no los poderes de facto, afirmó categórico el presidente Felipe Calderón, y señaló que su administración quiere dejar "huella" y tomará decisiones benéficas en el largo plazo, aunque impliquen costos inmediatos.

Durante una mesa redonda organizada por The Economist, expresó que la estabilidad económica está asegurada y se puede afirmar que México tiene rumbo. "Hemos empleado masivamente la fuerza del Estado para garantizar el orden, la legalidad y los derechos de los ciudadanos", subrayó.

Ana Szterenfeld, editora para Latinoamérica de la Unidad de Inteligencia Económica, expresó su respaldo a la política del gobierno federal para frenar el narcotráfico y exigió el avance en la aprobación de reformas estructurales, para que México no pierda terreno ante otros destinos de inversión extranjera.

Ante inversionistas nacionales y extranjeros reunidos en la residencia oficial de Los Pinos, el Ejecutivo fijó una posición optimista y expuso que el país no va a ser uno de los mejores, sino el mejor destino para la inversión en el mundo.

En víspera de presentar el Plan Nacional de Desarrollo, expuso su listado de metas para 2030 y advirtió que su gobierno está decidido a "trascender" tomando decisiones que beneficien a largo plazo. En cuanto a los resultados de la economía, explicó que al primer cuatrimestre del año México registró un superávit de 138 mil millones de pesos, lo que representa un incremento de 5.5 por ciento real en los ingresos de la administración federal con respecto a igual periodo de 2006.

A pesar de la baja en la producción petrolera, refirió que los ingresos no tributarios se incrementaron 10.6 por ciento en términos reales, lo que permitió reducir la deuda interna neta en casi un punto porcentual del producto interno bruto (PIB). Esto representó 64 mil millones de pesos.

En referencia a lo expuesto por Szterenfeld, quien afirmó que en mayo de 2006 no se sabía quién ganaría las elecciones presidenciales, el mandatario aseguró: "Yo dije que sí sabía quién iba a ganar".

Aseveró que el gobierno federal ha recuperado el control territorial sobre varias regiones del país y para eso ha utilizado el monopolio de la fuerza que le estaba disputando la delincuencia organizada.

En su discurso, aseguró que la extradición de capos del narcotráfico a Estados Unidos ha quebrado también el control vertical de muchas de estas organizaciones. "Nuestro objetivo es terminar el sexenio con una policía confiable, que cuide al ciudadano y no a los criminales", añadió.

Reconoció que ha presentado al Congreso iniciativas "polémicas", pero necesarias, audaces también en materia de seguridad y procuración de justicia.

Con relación a las reformas estructurales, Calderón declaró: "Yo voy a gobernar seis años, pero quiero que este gobierno deje una impronta, deje una huella y pueda verdaderamente tomar decisiones que beneficien en el largo plazo al país, aunque impliquen costos de corto plazo".

Minutos antes, Roberto Salinas León, presidente del Foro de Negocios de México, señaló que el crecimiento económico no debe ser un tema que defina posiciones de derecha o de izquierda, de partidismos o de ideologías. Se trata de sentido común para generar oportunidades de empleo y mayor salario en un ambiente de seguridad, precisó.

En su exposición, sostuvo: "Seguimos viviendo las consecuencias de la herencia corporativista, un arancel, un impuesto especial, una exención fiscal, un crédito blando, todo esto es lo que debemos destruir del antiguo régimen de privilegios".

Julio Barrio Nuevo, vicepresidente de finanzas de Federal Express para América Latina, dijo que en México los costos de logística y transporte son mucho más altos que en otros países, y advirtió que si no se reducen, las empresas mexicanas se verán afectadas.

Szterenfeld, a su vez, aseguró que los ojos del mundo están sobre México a la espera de ver los grandes avances y éxitos que el país tiene por lograr. Las exigencias populares, advirtió, crecen cada día y hace falta cumplir las promesas de mayor crecimiento económico real y de generación de nuevos empleos y oportunidades.


* Se busca eliminar subsidios cruzados en consumo eléctrico

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, afirmó que "una parte muy importante del problema de seguridad" que padece el país obedece a que droga que sale por las fronteras mexicanas se está intercambiando por armas que ingresan a territorio nacional. En una reunión a puerta cerrada, el funcionario también hizo explícita la intención del gobierno federal de eliminar los "subsidios cruzados" en el consumo de electricidad, a la vez que planteó que la desaceleración del aparato productivo comenzará a revertirse en la segunda mitad del año.

Carstens fue el primer orador en un foro organizado por Economist Conferences, una filial de la empresa que edita la revista The Economist. Los organizadores decidieron impedir la entrada al salón de sesiones de los representantes de la prensa, aun cuando habían sido convocados a asistir.

En su intervención, centrada en hablar sobre la evolución reciente de la economía mexicana, el secretario de Hacienda refirió la intención del gobierno federal de reforzar la seguridad en las aduanas sin que ello implique, dijo, entorpecer los flujos de comercio. A la vez, planteó que el tema de la seguridad aduanal debe ser una responsabilidad compartida por los gobiernos de México y Estados Unidos.

Al responder a una pregunta de los asistentes, expresó: "Una parte muy importante del problema de seguridad en México es que salen drogas y entran armas hacia México, y es un problema muy importante que implica la modernización de nuestras aduanas, pero también la modernización de las aduanas en Estados Unidos".

Mencionó que para modernizar las aduanas de México, algo que, expuso, es uno de los objetivos del actual gobierno federal, se requiere la cooperación del gobierno de Estados Unidos.

La modernización de las aduanas, añadió, ayudará a corregir y apoyar "el objetivo" de mayor seguridad y combatir el flujo de drogas. Se trata, explicó, de un área de seguridad en la que se requiere un plan de cooperación con el gobierno de Estados Unidos, que en toda el área fronteriza se trabaje de manera conjunta con Washington.

Planteó que, dada la "preocupación por el terrorismo", es un reto hacer compatible la seguridad en las aduanas, pero sin que se pierdan las ventajas del comercio entre los dos países.

Sin que el tema fuera mencionado por el funcionario en el foro, existen en curso varias investigaciones en el Congreso sobre la gestión de las aduanas en el sexenio anterior. Una de ellas tiene que ver con el destino de pagos por derechos que fueron depositados en un fideicomiso privado llamado Integradora de Servicios Operativos, SA (ISOSA), constituido por el anterior secretario de Hacienda, Francisco Gil.

En su intervención, Carstens se refirió a "la reforma fiscal que nos gustaría implementar" y, en respuesta a una pregunta de los participantes, a los cambios que el gobierno federal considera que deben introducirse en el sector energético.

Sobre el primer punto, planteó que se necesita una reforma fiscal para hacer frente a las necesidades de gasto social y económico, y para reducir la dependencia de los ingresos petroleros, que aportan un tercio de los recursos del Estado. El gobierno buscará, mencionó, "atender el reclamo de que no todos pagan impuestos, promover una carga fiscal justa y reducir la evasión".

Otra pregunta estuvo relacionada con el sector energético. Uno de los asistentes lo interrogó sobre las acciones que se considera aplicar para reducir las tarifas eléctricas.

El funcionario respondió que, efectivamente, el gobierno considera que debe haber una mayor eficiencia en el sector eléctrico y en el energético (que incluye además a Petróleos Mexicanos), en general.

"Tenemos que producir energía a un menor precio y lograr un nuevo balance en los montos de subsidios que se otorgan", así como reducir los subsidios cruzados, añadió.

El término "subsidios cruzados" refiere una práctica de uso extendido en varios países, que implica que un sector de usuarios de medios y altos ingresos paga tarifas más elevadas para que los sectores de bajos ingresos puedan disponer de un servicio de acuerdo con su capacidad de pago.

Durante su presentación, el secretario Carstens aseguró que la desaceleración en la economía mexicana ocurrida en esta primera mitad del año se revertirá en el segundo semestre, periodo para el cual, sostuvo, se anticipa un mayor crecimiento y que éste continúe en 2008, cuando se espera un incremento del producto interno bruto (PIB) de entre 3.6 y 4 por ciento.

La estimación oficial de crecimiento económico para 2007 es de 3.3 por ciento, 1.5 puntos porcentuales menos que el 4.8 por ciento registrado en 2006.

 
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