La FMF buscará apelar la decisión de prohibir juegos en ciudades de mayor altitud
El presidente de la FIFA no tiene "ni puta idea" de la medida: Aguirre
Evo Morales, presidente de Bolivia, logró el apoyo de los gobiernos de Argentina, Uruguay y Venezuela para protestar por el veto
Perú confirmó que estará en la Copa América
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El mandatario boliviano Evo Morales (centro) recorre la cancha del estadio Hernando Siles, el de mayor altitud a nivel mundial, con 3 mil 640 metros sobre el nivel del mar
Foto: Reuters
Madrid, 30 de mayo. El técnico mexicano Javier Aguirre criticó duramente la decisión de la FIFA de prohibir jugar partidos internacionales a más de 2 mil 500 metros de altura, y atacó al presidente del organismo, Joseph Blatter: "No tiene ni puta idea".
"Selecciones como la de Bolivia se mueven con ese handicap. Si no fuera por eso, no habría igualdad en Sudamérica", comentó el Vasco a la emisora de radio española Onda Cero, el pasado martes.
La decisión del máximo rector del balompié internacional ya ha recibido muchas críticas de países de la región, espacialmente de Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, envió una carta para pedirle la reconsideración del veto, la cual considera "injusta y discriminatoria".
El mandatario informó hoy haber conseguido el apoyo a su causa de los gobiernos de Argentina, Uruguay y Venezuela contra la medida. "También hablaré con el presidente de Sudáfrica (sede del Mundial 2010), porque nos apoya en las transformaciones que hacemos en Bolivia", agregó.
Por su parte, México no se quedó atrás, porque la decisión afecta también a la ciudad de Toluca. La Federación Mexicana de Futbol (FMF) solicitó asesoría a la Concacaf para apelar la resolución.
La institución informó que el equipo Toluca entregará un "expediente que contendrá los elementos técnicos, médicos, económicos y profesionales que dejen constancia del criterio erróneo de la FIFA en esta resolución".
Y mientras el secretario general de la Comunidad Andina de Naciones, Freddy Ehlers, calificó como un caso de apartheid la decisión de la FIFA, el alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, ascendió 3 mil 300 metros trotando el cerro de Monserrate, en la capital colombiana, para demostrarle al órgano rector del futbol mundial que la altura no tiene efectos negativos para los deportistas, "a no ser que éstos sean de muy mala calidad", añadió.
Por su parte, Paco Moncayo, edil de Quito, encabezó una protesta pacífica en esta ciudad, al mismo tiempo que la dirigencia del futbol de Perú decidió que la selección nacional participará de todas maneras en la Copa América de Venezuela, con la esperanza de que la FIFA desista de su prohibición.