Militantes emprenden marcha hacia Tuxtla Gutiérrez
Demandan al PRD cambiar sus candidaturas en Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 24 de mayo. Cientos de militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) emprendieron una caravana desde el norte del estado rumbo a esta capital para exigir a su dirigencia que revoque las candidaturas de los priístas que contenderán en los comicios del 7 de octubre con las siglas del sol azteca.
A la marcha a pie se unieron perredistas de los municipios de Pueblo Nuevo, Bochil y Jitotol, y se espera que mañana se adhieran militantes de San Cristóbal de las Casas.
Los inconformes explicaron que el PRD tiene cuadros y dirigentes naturales, con más de 20 años de militancia en los grupos de izquierda, ''personas con quienes las comunidades se sienten identificadas, a quienes les tienen confianza y a quienes habían acordado postular para los puestos de elección popular''.
Oscar Nucamendi, consejero político del PRD, explicó que las bases perredistas ''vimos como una burla que nuestros líderes pactaran las candidaturas de nuestro partido con el gobernador Juan Sabines Guerrero'', priísta que contendió en las elecciones de 2006 con el registro del PRD.
Explicó que en los municipios y en las comunidades se conoce la trayectoria de cada uno de los políticos locales. ''Hay priístas que por años nos han atacado, que se han servido del poder que durante sexenios mantuvo el PRI, y ahora intentan continuar en el poder montando sus candidaturas en nuestro partido''.
Aseguró que son respetuosos de las postulaciones externas en el PRD; ''sin embargo, exhortamos a que el gobierno del estado, el Comité Directivo Estatal y sus diferentes corrientes analicen el trabajo y la participación de cada uno de los aspirantes a las alcaldías y diputaciones. No es justo brindar oportunidades a quienes no lo merecen y que por ser empresarios con disponibilidad de recursos económicos pretenden hacer campaña en nombre del PRD''.
Los inconformes impugnaron también los acuerdos del consejo del PRD en el cual se designó a los priístas como candidatos para al menos 50 por ciento de los puestos de elección popular.