Usted está aquí: jueves 24 de mayo de 2007 Política Dará el IFE tono "ecológico" a la destrucción de boletas electorales

Posiblemente serán trituradas, en lugar de incineradas; el papel se donaría a la SEP

Dará el IFE tono "ecológico" a la destrucción de boletas electorales

ALONSO URRUTIA

El presidente de la Comisión de Organización del Instituto Federal Electoral (IFE), Arturo Sánchez, señaló que donar las boletas electorales a la Secretaría de Educación Pública (SEP), una vez que sean trituradas, es una de las posibilidades que se valoran.

De concretarse, sería el IFE el que procedería a su trituración, para entregar sólo la materia prima, porque "queremos que el proceso de destrucción tenga el mejor de los fines posibles".

A su vez, la consejera, Teresa González Luna, quien la víspera presentó la propuesta en el seno de la comisión, la justificó al señalar: "Queremos una destrucción que no contamine y que no genere o cause un problema ecológico, que ya dejemos en la historia todo lo que se refiere a la incineración".

Sánchez aseveró que sólo si se conocen las dimensiones del material a destruir se puede comprender el interés de privilegiar como opción el reciclamiento. Se trata -precisó- de mil 500 toneladas de papel, que equivalen a 2 mil 661 metros cúbicos. De acuerdo con las estimaciones presentadas en la comisión, se calcula que el proceso de destrucción podría costar 1.8 millones de pesos.

"Es demasiado material como para pensar en desperdiciarlo. Creo que es responsabilidad del instituto diseñar una estrategia de carácter nacional que sea viable. Hay que recordar que ese material costó al IFE muchos millones de pesos, por lo que se buscan las mejores opciones."

-¿De ahí la propuesta de los libros de texto?

-No nada más es eso. El material triturado se convierte en papel reciclado que puede tener cualquier uso. Si hay algo en que pudiéramos ayudar para que el papel reciclado se convierta en material cultural, en forma de textos, incluso podríamos destinarlo a fines específicos, como libros para indígenas, para problemas específicos de la SEP.

Sin embargo, la consejera González Luna reconoció que la propuesta tiene una complejidad logística, "sobre todo porque está distribuido en 300 distritos electorales con infraestructura distinta en términos de equipamiento para destrucción e incluso para el transporte.

"Por eso tenemos que pensar en algo que dé una salida nacional, pensando en todos los distritos, para que se proteja la parte de la destrucción ecológica y se garantice un uso social y positivo de lo que resulte de ese proceso." Informó que ya ha sostenido pláticas con personal de la SEP, que eventualmente po-dría orientar al IFE, porque es conocido que la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos maneja mucho papel reciclado.

Ambos consejeros coincidieron en que no existe prisa alguna para proceder a la destrucción, aunque fueron claros en que en esta última etapa el IFE agotará los plazos legales.

Al referirse a si esperarán a que se desahogue el amparo contra la eliminación de las boletas que debe resolver la Suprema Corte de Justicia de la Nación, señalaron que el acuerdo de Consejo General del instituto que permitió postergar la destrucción de la documentación -aprobado en diciembre pasado- solamente hacía referencia a los recursos interpuestos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 
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