Detectan metales pesados en la sangre de pobladores
Sigue la mortandad de peces en Coatzacoalcos
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Las aguas del río Coatzacoalcos volvieron a llenarse de peces muertos procedentes del arroyo Gopala. Los pescadores de la localidad exigen investigar las causas
Foto: Cortesía de El Liberal
Coatzacoalcos, Ver., 22 de mayo. Por segunda ocasión en menos de dos semanas, cientos de peces aparecieron muertos en el arroyo Gopala, que desemboca en el río Coatzacoalcos, denunciaron pescadores, quienes demandaron a las autoridades ambientales investigar la causa de la mortandad.
Rosendo Quintana de la Cruz, dirigente de la Asociación de Pescadores Ribereños de este municipio, informó que los peces muertos fueron encontrados en la desembocadura de dicho arroyo que atraviesa el poblado Mundo Nuevo, lejos de los complejos petroquímicos Pajaritos y Morelos.
Señaló que el 9 de mayo un derrame de cloro de la refinería Pajaritos causó la muerte de cuatro toneladas de peces y alteró el ciclo de reproducción de diversas especies marinas que arriban a la cuenca baja del río Coatzacoalcos a desovar.
El dirigente de más de un centenar de pescadores ribereños dijo que esta vez murieron más de media tonelada de peces y demandó a las autoridades frenar la degradación del río.
Mientras, la Secretaría de Salud estatal informó que se detectaron metales pesados y otros compuestos carcinógenos en la sangre de pobladores de los municipios de Coatzacoalcos, Nanchital, Agua Dulce, Minatitlán y Cosoleacaque.
El titular de la dependencia, Manuel Lila Arce, informó que la contaminación sanguínea pudo deberse a la actividad industrial y petroquímica o a los derrames de combustible en esas localidades.
Explicó que el Instituto Nacional de Salud Pública realizó un monitoreo epidemiológico en esa zona, donde en los tres años recientes han ocurrido fugas de hidrocarburos y accidentes en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Señaló que los estudios, que se iniciaron a mediados de 2006, concluyeron que hay al menos 20 metales pesados y compuestos químicos en sangre de habitantes del corredor industrial-petroquímico que abarca Coatzacoalcos, Nanchital, Agua Dulce, Minatitlán y Cosoleacaque.
Además de plomo, que causa problemas neurológicos y renales, se detectó la presencia de benceno, un compuesto derivado de la degradación de los procesos para la elaboración de plásticos, que es potencialmente cancerígeno.
El funcionario estatal dijo que se iniciará un segundo estudio para identificar a las industrias que generaron estos compuestos, para determinar responsabilidades.