Usted está aquí: martes 15 de mayo de 2007 Estados ONG demandan tipificar como delito la trata de personas en Tlaxcala

Emprenden actividades informativas y culturales para sensibilizar a diputados

ONG demandan tipificar como delito la trata de personas en Tlaxcala

LA JORNADA DE ORIENTE

Ampliar la imagen Activistas instalaron un plantón frente al Congreso de Tlaxcala para exigir que hoy, último día de sesiones, se presente la iniciativa de reforma al Código Penal Activistas instalaron un plantón frente al Congreso de Tlaxcala para exigir que hoy, último día de sesiones, se presente la iniciativa de reforma al Código Penal Foto: Alejandro Ancona/ La Jornada de Oriente

Tlaxcala, Tlax., 14 de mayo. Ante la displicencia y complicidad -según otros-, de los poderes Ejecutivo y Legislativo para tipificar como delito grave la trata de personas, los comités de derechos humanos Mujeres en Lucha por la Dignidad y el Centro Fray Julián Garcés, este lunes, iniciaron este lunes una serie de actividades de información y culturales para sensibilizar a los diputados de la 58 Legislatura local con el propósito de que "reconozcan que ese es un asunto grave, pero que no han querido tocar".

Los activistas instalaron un plantón en el Congreso local para exigir que este martes, último día de sesiones, se presente la iniciativa de reforma en la materia al Código Penal.

Recordaron que desde el 7 de diciembre de 2006 presentaron una iniciativa ciudadana para reformar el Código Penal, y a unas horas de que termine el primer periodo de sesiones "los diputados no han querido atender este reclamo ciudadano de más de 25 mil personas, situación que es preocupante", señalaron.

Liz Sánchez Reyna, directora del Centro Fray Julián Garcés, sostuvo que existen complicidades en Tlaxcala por lo que persiste la trata de personas. "En primera instancia la complicidad es del gobierno del estado, pues no ha hecho lo que le corresponde para tipificar esta acción como delito, y si no hay ilícito, no hay sanción que imponer", dijo.

En el sur de la entidad, colindante con Puebla, el lenocinio adquirió carta de naturalización para ser visto, inclusive, "como forma moderna de esclavitud", según la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Lo grave de este problema es que, según la CEDH, el reclutamiento se da no sólo por los proxenetas, mediante la violencia o el fingido enamoramiento, sino mediante abusos de la misma autoridad que, se supone, "está para proteger, ayudar y orientar en estos casos".

Así, con la complacencia de las autoridades, la trata de personas -especialmente mujeres, para explotarlas sexualmente-, se ha convertido en una forma de vida y en un negocio "muy rentable" en por lo menos ocho municipios del sur del estado, particularmente en Tenancigo.

La magnitud de ese fenómeno es tan grande que, inclusive, se le considera ya "una industria trasnacional" con presencia en varios suburbios de Estados Unidos, además vinculada estrechamente con otros actos ilícitos; por ejemplo tráfico de armas, según investigaciones realizadas por integrantes del Centro Fray Julián Garcés.

Si bien no hay datos precisos de cuántas personas se dedican a delitos de ese tipo en Tlaxcala ni el número exacto de las víctimas, de acuerdo con testimonios de habitantes de Tenancingo recabados por esa ONG, sólo en ese municipio operan por lo menos mil lenones.

Se calcula que cada proxeneta obtiene un promedio de 5 mil pesos diarios por la explotación de una sola mujer. Algunos de ellos controlan hasta 15 o 20 personas del sexo femenino.

 
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