Usted está aquí: domingo 6 de mayo de 2007 Espectáculos Toman 50 mil jóvenes el primer día del Festival Vive Latino

Los Licuadoras interpretaron alegorías sobre el fin del amor y la rebeldía femenina

Toman 50 mil jóvenes el primer día del Festival Vive Latino

División Minúscula logró reavivar los ánimos de los asistentes, en un día de clima cambiante

No Somos Machos pero Somos Muchos, primeros diyéis en un escenario rocanrolero

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Patricia Peñaloza, integrante de Los Licuadoras, abridores del escenario verde Patricia Peñaloza, integrante de Los Licuadoras, abridores del escenario verde Foto: Roberto García Ortiz

Cincuenta mil jóvenes se dieron cita, ayer, en el Foro Sol, en el primer día del Festival Vive Latino 2007. Llegaron alegres y también con sus problemas a cuestas, para reunirse y darse a su música, que este año está dominada por lo indie, lo electrónico, el rock clásico, el surf, el ska, las fusiones y la búsqueda de lo original.

El Vive Latino late en sus corazones de pocos años de vida. Sus preocupaciones quedarán atrás, por unas horas. Sacarán la tensión contenida, la falta de empleo y de espacios, a fuerza de rock y sus variantes.

A la una de la tarde comenzó la fiesta. Con el sol a plomo, Los Licuadoras, con Patricia Peñaloza al frente y Diego Elgarte a su lado, abrieron el escenario verde con Futuro del pasado y divirtieron con Inglich song, tema mordaz que se mofa de quienes hablan español, pero cantan en inglés. Patricia lanzaba pugiditos y gemía.

Siguieron con Ramillete de espinas, alegoría sobre lo que al final queda del amor; Plasta, sobrenombre chacotero que se traduce en un grito, para que las mujeres no se dejen; No quiero contigo, un acicate, un "ya no le busques", que para eso no, simplemente, no. Cerraron con Ojos de sol.

Buena respuesta del público, que movía la cabeza. No fue necesario calentar motores, pues desde el principio la gente se entregó a la música. El Foro Sol era un hormiguero. Ante el terrible calor, montones de chavos se refugiaban en la sombra. A otros les importaba poco y se sentaron en la lona caliente. En el escenario rojo, Sr. Bikini instaba a quitarse la ropa. Los muchachos volaban con Rey del surf. Los músicos enmascarados tardaron tres años para llegar al Vive. El relajo luego, con Casino Shangai, Máscara del Mar, Star Krill y Big Máscara.

En el escenario azul, Réplica se presentó por primera vez en este festival. Gritaron que la música es para quitarse la tensión. "Ya estar aquí es algo bueno, y el Vive sigue siendo una fiesta. Hay bandas que ahora son desconocidas, pero todo es cosa de tiempo".

Erich Martino negó que grupos como Réplica estén en condiciones de dar payola, pues a duras penas tienen trabajo y, dijo, hay quienes ni siquiera cobran por tocar.

Austin TV atrajo a muchos con las rolas del disco Fontana bella. Como siempre, sus integrantes llegaron con disfraces de pino.

Treinta y cuatro bandas

Los puestos de cerveza eran los más concurridos. Las caguamas de a 65 pesos se agotaban y los reclamos estuvieron de a varo. Una hamburguesa: 30 del águila, lo mismo que un hot dog.

El grupo Veo Muertos expresó, con coraje, que sólo los tocan en FM, pues "en AM no se atreven". No obstante, eso no les importa, ya que ahora la alternativa es Internet, afirmaron.

El sol se opacó. Las nubes grises encapotaron el cielo. Una brisa refrescó el ambiente. No Somos Machos pero Somos Muchos emocionó a la concurrencia. "Somos los primeros diyéis en un escenario de rock, en el Vive Latino".

A lo largo de la jornada se presentaron 34 grupos.

Cunde la música indie y la electrónica. El surf también busca renovarse, para evitar ser como desde los años cincuenta. Six Million Dollar Weirdo, con El Abulón al frente, para el puro relajo. Tanke coincide en que el camino es Internet: "No esperamos gran cosa de las disqueras", dicen.

The Cosmetics hicieron estruendo con el que llaman su "rock a secas". Bunkers , los chilenos que crecieron bajo la dictadura pinochetista, se mostraron duros. El Cuarteto de Nos se define musicalmente como "fuera de las modas".

Un verdadero ejército de limpieza se da a la tarea de levantar latas de refresco; cajas de comida, de pizzas, de tacos de canasta; palos de paleta, y tubos de plástico de congeladas.

Directo desde Monterrey, Nuevo León, División Minúscula, por tercera ocasión se presentó en el Vive Latino prendiendo al público que se encontraba en el escenario principal.

Con un gran número de personas congregadas alrededor de ellos y otras más dispersas, la banda se mostró agradecida de tocar en el tablado rojo.

"Es el tercer año que venimos y esto, junto con el éxito que hemos tenido y el cariño de la gente, se debe al trabajo que hacemos y a cada paso que damos, pues aunque sea lento es bien firme", dijo Javier, vocalista de la agrupación regia.

Con el sencillo Sognare, promocional de su segunda producción, Defecto perfecto, División Minúscula logró reavivar los ánimos de los asistentes, quienes por momentos se relajaban, en medio de un clima cambiante, que refrescó a media tarde. Con 50 mil unidades vendidas de este disco, reafirmaron, en vivo, el éxito que los llevará, en breve, a reeditarlo, al que acompañarán de un dvd.

Veneno es antídoto (SOS), Sismo, Cada martes y Revienta fueron parte de la lista de canciones que presentaron, lo mismo que Que no quede huella, tributo al extinto grupo Bronco.

Al cierre de la edición, también tocaron: El Tri, Gustavo Cerati, Pastilla, Columpio Asesino y Rata Blanca.

 
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