La FBI y Cuba investigan atentado en la isla en 1997: Miami Herald

Posada Carriles tenía una lista de objetivos cubanos susceptibles de ataque en el Caribe

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 3 de mayo. Luis Posada Carriles tenía en sus oficinas de Caracas una lista detallada de objetivos vinculados con Cuba, contra los cuales se podrían realizar ataques terroristas en el Caribe; cinco de ellos fueron objeto de atentados y bombazos en 1976, incluido el vuelo de Cubana de Aviación en el cual perecieron 73 personas, según documentos revelados hoy.

Posada Carriles, el ex operativo de la CIA acusado de atentados terroristas y buscado por la justicia venezolana y cubana, tenía un empleado en Caracas, Hernán Ricardo Lozano, que elaboró una lista detallada de objetivos ligados con Cuba en países caribeños que incluía direcciones de embajadas, agencias de viaje, oficinas de Prensa Latina, consulados en Trinidad, Colombia, Panamá y Barbados.

Al tiempo que se divulgó nueva documentación sobre el historial del acusado del peor atentado terrorista en el hemisferio previo al 11-S, el diario Miami Herald reportó este jueves que la FBI en Miami ha estado cooperando con autoridades cubanas para investigar el papel de Posada Carriles en los bombazos en La Habana que mataron a un turista italiano en 1997. Incluso, añadió el diario, agentes de la FBI han viajado a la capital cubana con la aparente intención de detectar evidencia para responsabilizar a Posada del atentado.

La investigación, al parecer, está ligada al enfoque de un gran jurado en Newark, Nueva Jersey, que examina las pruebas para evaluar si hay suficiente evidencia para formular acusaciones criminales en contra de Posada en este caso. Los tres agentes federales estadunidenses calificaron de "impresionante" su viaje a Cuba, ya que durante años, según ellos, les fue negado el acceso a testigos y pruebas del caso por el gobierno cubano, pero eso cambió cuando fueron a La Habana en el otoño de 2006.

El Miami Herald informó que las investigaciones paralelas de Estados Unidos y Cuba sobre el atentado resultan muy parecidas, y detectan una conspiración desde Nueva Jersey a Miami y Centroamérica que culmina en La Habana. Esta indagatoria podría culminar en la formulación de una acusación criminal por terrorismo contra Posada de las autoridades estadunidenses, sugirió el periódico.

Así, el informe desclasificado indica que la lista de objetivos cubanos tenía detalles sobre los sistemas de seguridad de embajadas y agencias de viajes, identificación de automóviles usados por diplomáticos cubanos (placas, modelo, color), y los itinerarios de vuelos de Cubana de Aviación en Barbados. De estos objetivos, por lo menos cinco fueron objeto de bombazos u otro tipo de atentado en 1976; el vuelo de Cubana 455 estalló por un bombazo el 6 de octubre de 1976 al despegar de Barbados.

Este y otros documentos relacionados con el caso Posada fueron divulgados hoy por el National Security Archive, instituto independiente de investigaciones de documentación oficial desclasificada. La lista escrita a mano por Ricardo, empleado venezolano de Posada Carriles en su empresa de seguridad, Investigaciones Comerciales e Industriales (ICA) en Caracas, supuestamente fue encontrada en la oficina de Posada por la policía venezolana poco después del atentado contra el vuelo de Cubana.

Ricardo y su colega Freddy Lugo, otro venezolano, fueron finalmente enjuiciados y condenados en Caracas por colocar las bombas en el vuelo de Cubana. Los acusados de autoría criminal, Posada y Orlando Bosch, fueron detenidos en Caracas.

Posada Carriles escapó de una cárcel caraqueña en 1985 y Bosch fue liberado después de 12 años de prisión. Ambos están ahora en Miami, Bosch en libertad (gracias a una orden del presidente George Bush, padre) y Posada, bajo arresto domiciliario, en espera de un juicio por violaciones migratorias programado para comenzar este mes.

Los otros documentos dados a conocer hoy incluyen la confesión de Ricardo al subcomisionado de policía de Trinidad y Tobago, Dennis Ramdwar, encargado de la investigación del vuelo 455, donde admite que él y Lugo fueron los responsables del atentado. Además, la declaración incluye la descripción y las gráficas elaboradas por Ricardo sobre el detonador y el funcionamiento del explosivo. "Dijo que un cierto químico es llenado en un tubo de pasta de dientes Colgate después de extraer la pasta".

En este mismo documento, Ricardo confiesa que sabían todo de la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU) y elaboró un organigrama de la organización encabezada por Bosch que se atribuyó responsabilidad por la ola de atentados terrorista en 1976.

Además, está la declaración de Lugo ante el mismo Ramdwar que describe cómo vio a Ricardo trabajando con un tipo de pasta y un tubo de Colgate, y cómo lo ocultó en su camisa. Relata que ambos abordaron el vuelo 455 en Trinidad y se bajaron en Barbados, donde Ricardo aventó algo al mar. Otro documento es la declaración de Lugo sobre cómo al llegar a Barbados, Ricardo intentó comunicarse por teléfono (dejando mensajes) con Posada y Bosch en Venezuela.

"Estos documentos ofrecen el contexto histórico real para los procedimientos legales en contra de Luis Posada Carriles", declaró hoy Peter Kornbluh, director del Proyecto de Documentación sobre Cuba del National Security Archive. "Registran la violencia de la larga carrera de Posada como uno de los terroristas más prolíficos del mundo".

En entrevista con La Jornada, subrayó que el documento de los objetivos elaborado por Ricardo para Posada resultó ser un tipo de guía para atentados terroristas por anticastristas, indicando que varios de los objetivos fueron sujetos de atentados durante el violento verano de 1976, que incluyen incidentes en Bogotá, Panamá, Trinidad y más.

Pero además dijo que el dato sobre el uso de un explosivo dentro de un tubo de pasta de dientes es notable en la coyuntura actual. "La revelación de este tipo de violencia terrorista sólo puede ayudar a los esfuerzos actuales, en torno a gels y líquidos", indicó. Se pregunta por qué las autoridades estadunidenses no han interrogado a Ricardo, Lugo y por supuesto a Posada y Bosch sobre esto, dado que tenían esta información en sus manos desde hace años.

Los documentos pueden revisarse, con un amplio archivo de documentos anteriormente desclasificados sobre el asunto Posada, en el sitio del archivo: http://www.nsarchive.org