Pierde importancia América Latina como receptora de capitales extranjeros, afirma

La inseguridad inhibe la llegada de inversión a México: Cepal

Es necesario eliminar exenciones y privilegios fiscales, no aplicar IVA generalizado, sugiere

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

La economía mexicana ha perdido capacidad para atraer inversión extranjera directa en sectores de mayor uso de mano de obra, en un momento en que a las fallas estructurales del sector productivo se sumó la creciente inseguridad, como un factor que inhibe el ingreso de capitales, advirtió este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

''La falta de seguridad es un factor de creciente importancia'', que limita el ingreso de inversión extranjera directa (IED) a México, comentó en una conferencia de prensa José Luis Machinea, secretario ejecutivo de la Cepal.

En respuesta a una pregunta sobre México, añadió que ''la inseguridad no es sólo un tema policial, sino que afecta al funcionamiento del Estado''.

También sobre México, el secretario ejecutivo de la Cepal dijo que en la reforma del sistema tributario, impulsada por el gobierno mexicano que espera aprobarla este año, es necesario que sean ''eliminadas las exenciones y privilegios''.

A la vez, planteó que no es apropiado en un país con los niveles de pobreza que tiene México aplicar un impuesto generalizado al consumo de alimentos. Dijo que debe ser diseñada una canasta de productos que consumen los sectores de más bajo ingreso, que deberían estar exentos de pagar el impuesto al valor agregado (IVA).

Machinea presentó ayer el informe La inversión extranjera en América Latina y el Caribe, 2006 en la sede de la Cepal en Santiago, Chile, en una conferencia retransmitida a varios países y en la que respondió a preguntas de periodistas mexicanos convocados a la subsede del organismo en la ciudad de México.

La Cepal reportó que en 2006 México recibió inversión extranjera directa por 18 mil 939 millones de dólares, 4 por ciento menos que en 2005, y se mantuvo como el principal país receptor de IED en Latinoamérica. El segundo sitio fue ocupado por Brasil, con 18 mil 782 millones de dólares (24.6 por ciento más que el ejercicio previo), y Chile, con 8 mil 53 millones de dólares, 15.7 por ciento superior a la de 2005.

Así, México fue el único entre los tres principales receptores de la región que en 2006 registró una tasa negativa de crecimiento en el flujo de inversión extranjera directa, de acuerdo con el reporte de la Cepal.

En el informe se indica que el último año se registró en México una merma en el volumen de nuevas inversiones extranjeras, mientras los niveles de inversión y reinversión en la maquila permanecieron ''relativamente estables''. El principal segmento receptor de IED en las manufacturas fue el de productos metálicos, maquinaria y equipo.

En tanto, las corrientes destinadas al comercio fueron considerablemente menores en 2006 en relación con años anteriores.

Lo anterior se debe en gran parte a la compra de activos de Carrefour por el grupo local Chedraui (anunciada en 2005), que supuso corrientes negativas de IED hacia ese sector, indicó el reporte de la Cepal.

''Tradicionalmente, México y la Cuenca del Caribe se han beneficiado de la IED gracias a una combinación de bajos costos y su proximidad a Estados Unidos. Aunque varios factores amenazan esta situación, los empresarios buscan adaptarse mediante la creación de nuevas fuentes de ventajas competitivas'', añadió.

Expuso que México ha perdido competitividad en segmentos de bajo contenido tecnológico -que suelen ser más intensivos en uso de mano de obra-, entre ellos el de las prendas de vestir. ''Muchas empresas cerraron o se trasladaron a Centroamérica o Asia. No obstante, los costos de producción en América del Norte y la creciente disponibilidad de mano de obra calificada han impulsado el traslado de algunas operaciones de sectores y actividades más sofisticadas hacia México'', abundó.

Al responder preguntas de reporteros mexicanos, José Luis Machinea, secretario ejecutivo de la Cepal, comentó que la inseguridad que padece el país es un factor ''crecientemente importante desde el punto de vista económico''.

La falta de seguridad, añadió, tiene un costo económico interno, pero también ''un costo creciente'' en la inversión extranjera directa y con los inversionistas locales. ''Esto lo vemos en Colombia, en México y en Centroamérica''.

Fue interrogado también sobre la determinación del actual gobierno federal de llevar a cabo una reforma del sistema hacendario, tanto en la parte de la recaudación de impuestos como en la aplicación del gasto público.

''México necesita una reforma del sistema fiscal. Recauda poco y eso no da estabilidad al gasto público'', comentó.

La recaudación de impuestos en México es menor a 13 por ciento del producto interno bruto, la más baja de los países integrados a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Machinea consideró que en la discusión de la reforma hacendaria es necesario que se eliminen ''las exenciones y privilegios'' fiscales a actividades y sectores económicos.

También, comentó, tiene sentido eliminar la exención en el pago del IVA a alimentos y medicinas. ''Pero con un nivel de pobreza como el que hay en México (la mitad de la población es pobre) deben mantenerse exenciones acotadas en el IVA''. En este sentido, planteó que se puede diseñar una canasta de productos que consumen los sectores de menor ingreso y mantenerlos exentos.

* Oportuna, la creación del Banco del Sur, ''si no busca sustituir a organismos de Washington"

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Un reporte de Naciones Unidas alertó hoy sobre la ''pérdida de importancia'' de América Latina como receptor de flujos de inversión en el mundo en desarrollo. En 2006, la inversión extranjera directa (IED) creció a una tasa de 34 por ciento en el mundo, pero en Latinoamérica, la región donde se llevó a cabo en las últimas dos décadas un amplio proceso de reforma para atraer capitales, el repunte fue apenas de 1.5 por ciento, reveló la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

''No creo que el factor político sea la causa de esa pérdida de importancia de la región como receptor de inversiones'', expuso José Luis Machinea, secretario ejecutivo de la Cepal en una conferencia de prensa. Los procesos electorales de 2006 en una docena de países o las políticas de corte nacionalista en países como Venezuela, Bolivia o Ecuador no son factores que expliquen el menor crecimiento de la IED hacia Latinoamérica, consideró.

''Parece que la estabilidad y el crecimiento no son suficientes para competir en los mercados globales'', añadió. Si la región no mejora su capacidad de competir en los mercados internacionales y acelera los procesos para lograrlo, no mejorará su presencia como receptor de estos flujo de capital, apuntó.

Dijo que es necesario crear mecanismos regionales de cooperación, y en ese sentido comentó que la Cepal considera oportuna la creación del Banco del Sur -idea impulsada por Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela- ''si se constituye en un ente que complemente, y no que busque sustituir a los organismos de Washington''.

Machinea presentó este jueves el informe La inversión extranjera en América Latina y el Caribe, 2006 en la sede del organismo en Santiago, Chile, en una conferencia retransmitida a varios países y en la que contestó a preguntas de periodistas mexicanos convocados a la subsede del organismo en el Distrito Federal.

El año pasado, la inversión extranjera directa en el mundo fue de un billón 230 mil 400 millones de dólares, 34.3 por ciento más que en 2005, indicó la Cepal. De esa cantidad, los países desarrollados concentraron 800 mil 700 millones de dólares, 47.6 por ciento más que el ejercicio previo, básicamente por un nuevo auge de fusiones y adquisiciones. Mientras, a los países en desarrollo se canalizó inversión directa en 2006 por 367 mil 700 millones de dólares, un incremento anual de 10 por ciento.

Políticas activas

Machinea destacó que ante estas cifras la región de América Latina y el Caribe obtuvo IED el año pasado por 72 mil 439.4 millones de dólares, un crecimiento de sólo 1.5 por ciento, por abajo del reportado para el conjunto de las regiones del mundo en desarrollo (10 por ciento).

Esa pérdida de importancia de la región como receptora de IED, expuso, se expresa en el hecho de que en los años 70 del siglo pasado Latinoamérica y el Caribe captaba 16 por ciento de la inversión extranjera directa que se realizaba en el mundo; a finales de los 90 ese porcentaje se situó en 13 por ciento y en 2006 Latinoamérica recibió sólo 8 por ciento del total mundial, que es, dijo, el segundo valor más bajo en los últimos 15 años.

''En los años 70, la mitad de la inversión hacia el mundo en desarrollo tenía como destino América Latina; hoy ese porcentaje es de 25 a 30 por ciento'', añadió.

En contrapartida, indica el informe, en 2006 ''la situación en cuanto a las salidas de inversión extranjera directa desde América Latina y el Caribe fue muy singular, dado que en los países de la región los volúmenes aumentaron 115 por ciento para acercarse a los 41 mil millones de dólares'', que compañías latinoamericanas invirtieron fuera de su país de origen, ''lo que señala un incremento mayor que en el resto del mundo.

''La principal conclusión del informe es que para atraer inversión extranjera directa de calidad es preciso aplicar políticas activas e integradas, que formen parte de las estrategias de desarrollo nacional. Estas enseñanzas se desprenden de las prácticas de política vigentes en los países europeos y asiáticos, que han tenido mayor éxito y que ponen en evidencia el contraste existente con las políticas más pasivas e inconexas que se aplican en este ámbito en América Latina y el Caribe'', señala el informe.