Número 130 | Jueves 3 de mayo de 2007
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

Católicas por el Derecho a Decidir

Un triunfo de la democracia, el apoyo al derecho legítimo de las mujeres a la maternidad voluntaria

Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir (RNCJDD) manifestamos nuestro reconocimiento a las diputadas y diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), por la aprobación de las reformas que despenalizan el aborto antes de las 12 semanas de gestación en la Ciudad de México. En este proceso las legisladoras y legisladores demostraron su compromiso con los derechos humanos de las mujeres, anteponiendo su función pública sobre los dogmas, descalificaciones y amenazas recibidas por parte de grupos conservadores.

Hacemos también un reconocimiento a las feministas históricas, a las organizaciones de mujeres y a todas aquellas personas que durante muchos años han impulsado la defensa del derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad, pues gracias a su incansable lucha se logró este histórico avance para la autonomía de las mujeres de la Ciudad de México.

Somos conscientes de que este es un primer paso para el acceso real de las mujeres a los servicios de aborto seguros. Por ello, CDD y la RNCJDD seguiremos trabajando en la defensa y promoción de los derechos sexuales y reproductivos, incluido el derecho al aborto legal, con el propósito de contribuir a las campañas de información que deberán emprenderse para que las mujeres sepan que tienen este derecho y cómo pueden acceder a los servicios que les permitirán ejercerlo. Asimismo, continuaremos dando seguimiento al cumplimiento de la ley aprobada, especialmente a que se garantice el acceso a métodos anticonceptivos, se instrumenten programas de educación sexual y se proporcione una verdadera atención integral a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.

Nos congratulamos por la reafirmación del carácter laico del Estado mexicano fruto del debate que se generó. En este proceso ha sido más evidente que nunca, la vocación laicista de la ciudadanía mexicana y la exigencia de que se respete la separación entre las iglesias y el Estado. El respeto al Estado laico es esencial para garantizar a la ciudadanía el ejercicio de la libertad de conciencia y el derecho a tomar decisiones libres, responsables e informadas. Hacemos un llamado a las instituciones públicas a quienes compete el cumplimiento de esta ley para que establezcan los mecanismos necesarios para su efectiva instrumentación.

Finalmente, reiteramos nuestro llamado a la jerarquía de nuestra Iglesia para que reconozca y respete las diferencias que hay entre la feligresía respecto a estos temas y para que abra las puertas de un diálogo respetuoso y tolerante.