Usted está aquí: jueves 19 de abril de 2007 Sociedad y Justicia Urgente, cambiar la ley migratoria mexicana: expertos

Criminaliza a indocumentados, igual que hace Estados Unidos con los connacionales

Urgente, cambiar la ley migratoria mexicana: expertos

VICTOR BALLINAS

En el foro Cambiando perspectivas, de la gestión de flujos a la construcción de políticas de migración con enfoque de desarrollo, se destacó que es necesario y urgente modificar la Ley General de Población, porque criminaliza al migrante que se introduce sin documentos al país. Dicho ordenamiento data de 1974, y "hoy no cumple con los estándares internacionales de protección a los derechos humanos de los migrantes", advirtió ayer Adrián Ojeda, consultor legal sobre el tema.

Fabienne Venet, de Sin Fronteras, manifestó que "se requieren cambios estructurales, y debe verse que el Instituto Nacional de Migración no sea la instancia que lleve la política migratoria integral. Se ha reconocido la existencia de un desfase entre la normatividad vigente en México en la materia y el contexto actual en que se desarrolla dicho fenómeno en el país.

"La principal debilidad de México en la materia es precisamente su marco normativo, caracterizado por su espíritu inquisitorio y que adolece de una crónica imprecisión que ha dado cabida al exceso en el uso de la facultad discrecional de las autoridades, en detrimento de la seguridad jurídica de los migrantes", subrayó Venet.

Por su parte, Ojeda puntualizó que "México demanda a Estados Unidos trato digno y respeto para los mexicanos que se encuentran en su territorio de manera ilegal, pero no aplica esa política a los centroamericanos y los que ingresan al país de manera ilegal, pero que tienen como destino Estados Unidos. Se les criminaliza, se les encierra en cárceles, se les roba, extorsiona y se les expulsa".

Rodolfo García Zamora, investigador de la Universidad de Zacatecas, refirió que actualmente, "México es el principal expulsor de mano de obra en el mundo, y también ocupa ya el primer lugar en remesas recibidas".

Aseveró que "las remesas por sí solas no implican desarrollo, y el país no cuenta con una política integral de migración que aproveche la cantidad de fondos que llegan anualmente; de no hacerlo ya, los envíos van a descender en los próximos 10 años, y hasta ahora se carece de políticas que potencien el desarrollo integral. "Apuestan a que las remesas lleven desarrollo, y está probado que en ningún país la migración por sí misma ha dado crecimiento económico".

Los gobiernos federal, estatales y municipales deben estar ya preocupados por los efectos negativos que provoca la migración, e incluso deberían estar atendiendo sus efectos, porque por ese fenómeno ya hay 10 lugares despoblados en 66 por ciento.

 
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