De la oreja al corazón, de Mercedes Gómez, comenzará temporada
En escena, el empecinamiento de un niño huérfano para dedicarse a la música
Muchos funcionarios ignoran lo que la educación artística aportaría al país, deplora
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La arpista y dramaturga Mercedes Gómez recurre al teatro de títeres para mostrar las contradicciones entre el deseo de los niños por dedicarse al arte y la imposición de los padres para que aprendan otros oficios ''más redituables''
Foto: Miguel Angel Rodríguez Martínez
La música cura muchas soledades y tristezas, ayuda en los duelos, es una vitamina para los momentos difíciles, afirma Mercedes Gómez, autora de la obra de teatro para niños De la oreja al corazón, en la cual plasma estas certezas.
Arpista de profesión y autora de cuentos infantiles por convicción, la ahora dramaturga explica a La Jornada que incursionar en este nuevo género ''fue un oasis: leer libros sobre guiones, teatro para títeres, teatro contemporáneo escrito por mujeres y cosas para niños, fue una megadosis de vida aprender estas cosas".
La puesta en escena, dirigida por Emmanuel Márquez narra, con títeres, la historia de Julián, un niño huérfano, el cual decide dedicarse a la música contra viento y marea, a pesar de que lo quieren obligar a estudiar otros oficios.
Sensibilidad para ayudar a los niños
Gómez señala que se inclinó por este tema porque, como docente de música, ''he oído, muchas veces, a padres de familia con recursos económicos que cuando notan que su hijo tiene una vocación artística la frenan, porque dicen que es un trabajo mal pagado, que se va a morir de hambre. He visto a muchos niños y adolescentes sufrir por eso, porque sus padres quieren que sean abogados, no músicos.
''Curiosamente, las personas sin muchos recursos pero con talento son quienes reciben gran apoyo de su familia, sus padres se esfuerzan por conseguirles el instrumento, por llevarlos a la ciudad para que estudien la especialidad artística que anhelan. Esas son las contradicciones tremendas que hay en México.
''De la oreja al corazón habla de eso: el niño tiene tantas ganas de ser músico que aunque tiene todo en contra lo consigue, gracias a la ayuda de un personaje generoso que, aunque tampoco tiene formación artística, posee suficiente instinto y sensibilidad para ayudarlo.
''Esa es una anécdota a nivel pequeñito, pero es una situación que sucede a escala institucional, nacional, porque muchos funcionarios que han pasado por el gobierno o que están en él no están ni cercanamente convencidos de que la educación artística es algo que le dejaría mucho al país.
''Esta obra se estrenó en el pasado festival Música y Escena, la cual escribí en el centro Banff de Canadá. Lorena Orozco, quien radica en aquel país, fue la encargada de componer la música. En esta temporada no habrá música en vivo, porque se trata de un teatro pequeño, pero esperamos hacerlo pronto en un espacio más amplio.
''Es importante que presentemos músicos en vivo porque los niños de esta generación no los conocen, están más interesados en las computadoras que tienen en casa. Cuando ven a alguien tocando un violín, sin enchufes ni botones, les parece algo como de Júpiter, muy fascinante. No debemos olvidar esto", concluye Mercedes.
De la oreja al corazón se estrena este sábado 21 de abril a las 12:30 horas en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte), atrás del Auditorio Nacional. La temporada será los sábados y domingos a las 12:30 horas y concluirá el 15 de julio.