Descarta la OEA un posible fraude en el plebiscito de Ecuador
Quito, 13 de abril. La Organización de Estados Americanos (OEA) aseguró hoy que no tiene pistas sobre la preparación de un fraude en el plebiscito para convocar a una Asamblea Constituyente en Ecuador, el próximo domingo, cuya posibilidad denunció el jueves el presidente Rafael Correa.
"Nos parece un punto suficientemente serio como para vigilarlo, pero no tenemos indicio alguno" de irregularidades en la organización de la consulta popular, dijo el jefe de la misión de observación electoral de la OEA, Enrique Correa.
Para la jornada el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no divulgará datos oficiales al cierre del proceso, la noche del domingo, pero autorizó la difusión de una encuesta para conocer las tendencias; dará a conocer los datos oficiales hasta el domingo 13.
Para evitar la "incertidumbre, sobre todo cuando se ha hecho presente el riesgo de un fraude", los observadores de la OEA esperan disponer de resultados preliminares de la consulta el domingo por la noche, según el jefe de la misión interamericana.
Las encuestas de firmas demoscópicas pronostican una fácil victoria del sí. La encuestadora Cedatos-Gallup Internacional halló que 66 por ciento de los electores tiene la intención de votar en favor de la Constituyente, contra 20 por ciento por el no y 15 por ciento que votará en blanco.
La autoridad electoral cuenta con un registro de 9 millones 200 mil votos y para ganar se requiere de la mitad más uno de los sufragios válidos.
Temor a las "mafias de siempre"
Con el propósito de apoyar la vigilancia del proceso, la OEA cuenta con la ayuda de la organización no gubernamental Participación Ciudadana, pero también los partidos estarán concentrados en esa labor.
Correa fincó la denuncia de un fraude en su desconfianza al TSE, que según él "está dominado por las mafias de siempre y no representa garantía" de transparencia.
Aunque la campaña en torno al plebiscito terminó oficialmente el jueves pasado, Correa se refirió hoy al tema durante una reunión con pobladores del sur del país, en la provincia de Tungurahua.
El gobernante destacó que la aprobación pondrá al país en la ruta hacia "el desarrollo y el bienestar de los más pobres".
Para los analistas locales, el plebiscito constituye la tercera prueba de Correa frente al electorado, puesto que el político socialista ganó la primera y segunda vueltas de los comicios presidenciales, en septiembre y noviembre del año pasado.
La convocatoria al plebiscito fue hecha luego que el presidente enfrentara un fuerte rechazo a su propuesta en el Parlamento unicamaral, dominado por la oposición. Esto dio motivo al TSE para destituir a 57 de los 100 diputados, a quienes acusó de obstruir el desarrollo del proceso electoral.
De ser aprobada la formación de la Constituyente, el siguiente paso será elegir a los legisladores. Ecuador ha tenido 18 constituciones desde la fundación del Estado en 1830, cuando se desprendió de Perú.
La formulación de una nueva Constitución representa para Correa una línea divisoria entre el pasado marcado por los políticos tradicionales y el futuro de una "revolución ciudadana".
Los opositores afirman que Correa intenta reproducir el modelo del presidente Hugo Chávez, quien tras ganar las presidenciales de 1999 convocó a una asamblea que redactó la actual Carta Magna.