Lo omite pese a contar con $2 mil 400 millones para ello, denuncia diputada
Desde 2001, incumple el INEGI elaboración del censo agropecuario
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) omitió desde el año 2001 elaborar el censo agropecuario, a pesar de contar con recursos suficientes. La Cámara de Diputados conoció la denuncia presentada por la legisladora Irma Piñeiro Arias, del grupo parlamentario de Nueva Alianza, con el argumento de que dicha institución cuenta con 2 mil 400 millones de pesos para emprender el censo referido.
El octavo censo agrícola generaría información estructural sobre el estado que guarda ese sector en México, y aportaría datos básicos sobre las características económicas y tecnológicas relacionadas con la producción, con el objetivo de proveer al gobierno federal de un banco de datos general que impulse nuevas políticas agroalimentarias en el país.
Recursos suficientes
"Dada la importancia de este censo agropecuario, en el Presupuesto de Egresos de la Federación del presente año los legisladores federales aprobamos para su realización mil 600 millones de pesos; en la pasada legislatura se aprobaron más de 800 millones de pesos, por lo que el INEGI cuenta con 2 mil 400 millones para su elaboración. Recursos superiores a los requeridos por esa institución para que realice un trabajo serio y profesional sin contratiempos", argumentó Piñeiro Arias.
Del citado censo se deberá obtener, ordenar y clasificar la información relativa al nombre y domicilio de 4.7 millones de productores agropecuarios y forestales; ubicar e identificar en cartografía alrededor de 9.3 millones de terrenos que integran las unidades de producción; enumerar cerca de 260 mil terrenos en áreas urbanas; captar información de aproximadamente un millón 800 mil viviendas con actividad agropecuaria, e identificar y censar más de 300 mil núcleos agrarios.
Esta información constituirá la base para conocer los niveles y condiciones de producción, e identificar la situación que prevalece en áreas geográficas y grupos de productores ante la inminente apertura de la libre importación de granos provenientes de Estados Unidos y Canadá.
La solicitud de la legisladora refiere que el censo agropecuario permitirá diseñar políticas orientadas a impulsar la productividad mediante la reconversión o compactación de tierras, dirigir con precisión los planes y programas de apoyo hacia regiones específicas y grupos bien definidos de productores que garanticen la competitividad.
"No se debe perder de vista el Tratado de Libre Comercio de América del Norte; se aproxima el último plazo de la apertura comercial que tendrá lugar en enero de 2008, en el cual se eliminarán las barreras comerciales a aquellos productos que se consideran sensibles a los efectos de la competencia internacional", explicó.