Usted está aquí: miércoles 4 de abril de 2007 Política Sin oposición, el panismo institucional va por todo

En Aguascalientes lo apoyan legisladores y estructura

Sin oposición, el panismo institucional va por todo

El tricolor, sin brújula

El PRD aspira a 10% de votos

ARTURO CANO/ II, ULTIMA

Ampliar la imagen Luis Armando Reynoso Femat, gobernador de Aguascalientes Foto: Notimex / José Luis Salmerón

Aguascalientes, Ags., 3 de abril. El grupo institucional va por todo, armado de dos senadores, todos los diputados federales menos uno, la mayoría de los locales, y la estructura partidista en pleno. Y, se quejan sus adversarios, con recursos del ayuntamiento de la capital. Dicen que no hay quien los pare. "Lo mismo dijeron con Santiago Creel y ya ve", dice Benjamín El Bronco Gallegos, aspirante a la candidatura a presidente municipal, ex senador y ex diputado federal. Se ríe socarrón cuando completa: "Y Creel también traía mucho dinero".

El aspirante a quien alude es Arturo González Estrada, aquí identificado como líder moral de los institucionales del Partido Acción Nacional (PAN). El cuadro lo completan dos personajes cercanos al gobernador Luis Armando Reynoso Femat: Humberto Rodríguez Mijangos, quien fuera coordinador de asesores del mandatario, y Claudio González, hasta hace tiempo su secretario particular.

Gallegos dice que ninguno de sus adversarios le gana en presencia entre el electorado y que además carecen de experiencia en cargos de elección ("si acaso Rodíguez Mijangos, una sola vez").

"Con cualquiera de ellos el municipio estará en riesgo, conmigo no", remata El Bronco, quien fuera coordinador de la campaña de Felipe Calderón en la entidad, y está orgulloso de su amistad con el poderoso Juan Camilo Mouriño. "Pero no he utilizado ni voy a utilizar esas relaciones".

El "riesgo" que menciona Gallegos tiene asidero: hace tres años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quedó a sólo 3 mil votos de distancia del PAN.

"Si el pleito sigue así de fuerte estamos en riesgo", machaca El Bronco, el primer panista ganador de una diputación federal de mayoría en la entidad.

Gallegos no lo dice explícitamente, pero los panistas locales se lanzan en esta guerra, mediante filtraciones, expedientes que involucran a unos y otros en negocios al amparo del poder público, y acusaciones de desvío de recursos del ayuntamiento o del gobierno estatal.

Se desmarca El Bronco: "Yo nunca he usado la política para hacer negocios, no tengo contratos ni arreglos con el gobierno estatal ni con el municipal".

En las campañas de sus contendientes el dinero salta a la vista. Basta ver los anuncios espectaculares, los autobuses urbanos con los rostros de los precandidatos, las decenas de vehículos afuera de sus sedes de campaña. La "brega de eternidad" hecha pendones y bombardeo de fotos y lemas en las calles. Y eso que apenas es la contienda interna en la cual pueden votar, este 15 de abril, unos 5 mil 100 panistas.

La escuela de cuadros del PAN (y de los demás partidos)

"¿Para qué queremos escuela de cuadros si tenemos al Partido Comunista?" La frase, atribuida a Guillermo Martínez Domínguez, fue utilizada durante décadas por los priístas. Hoy podrían parafrasearla sin problemas los políticos de la era "del cambio", aquí y en otras entidades. ¿Para qué queremos escuela de cuadros si tenemos al PRI?

Buena parte de los funcionarios de los sucesivos gobiernos panistas fueron miembros del PRI. El primer panista del estado, Luis Armando Reynoso Femat, fue líder de las juventudes del tricolor (su padre y su abuelo fueron también destacados militantes). Y si bien el primer gobernador panista, Felipe González, nunca fue miembro del PRI, sí fue un empresario de la construcción consentido de dos administraciones priístas.

También perteneció al PRI , durante 33 años, Armando López Campa, quien será candidato de Convergencia a la presidencia municipal.

Aguascalientes es cuna de priístas con presencia nacional -si se piensa, por citar sólo dos nombres, en Augusto Gómez Villanueva y Enrique Olivares Santana- pero aquí el tricolor no ve la suya desde que Otto Granados Roldán dejó la gubernatura.

Los priístas no sólo han perdido cuadros sino también la brújula. "Ahora estamos volviendo a ser oposición", reconoce Roberto Tavarez, dirigente del PRI local desde hace unas semanas, quien de la entrevista se va a una comida con los cinco suspirantes priístas a la candidatura municipal.

La lista incluye personajes que han sido senadores, funcionarios federales, líderes empresariales... y candidatos perdedores.

Para los comicios de agosto los priístas tienen un escenario optimista, por razones variadas, pero sobre todo porque confían en que les favorezca el pleito interno del PAN. Por ejemplo, que algunos de los cinco diputados locales suspendidos en sus derechos partidistas por haber votado en favor del endeudamiento promovido por el gobernador contiendan por el Verde.

En las últimas horas se supo que Oscar López Velarde, quien fuera candidato emergente a la gubernatura en 2004, no va a competir, así que el aspirante con más posibilidades es Gabriel Arellano, ex líder de la Canacintra.

Al mirar la caballada de su antiguo partido, López Campa dice que los comicios de agosto serán la puntilla para el PRI: "¡Son los mismos de siempre, en esa lista nada más falta (Augusto) Gómez Villanueva!"

López Campa, quien dejó el PRI tras un enfrentamiento público con Roberto Madrazo, ve venir un nuevo dedazo: "El candidato del PRI va a ser quien diga Beatriz Paredes desde su escritorio en el Distrito Federal. Y Beatriz va a poner al que le diga su comadre Lorena Martínez".

Martínez es diputada federal y ha sido cabeza del Consejo Político de la Mujer del PRI. Se le considera la priísta más influyente del momento al punto de que, dicen, puso a los dirigentes actuales.

Los priístas, está seguro López Campa, se van a dividir por las candidaturas, algo que no sucederá con los panistas, quienes "se unen y apoyan al candidato ganador aunque se estén mordiendo los huevos".

Los partidos de las pluris

Tras un paso de 15 meses por un gobierno panista, como delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor, Armando López Campa será el candidato de Convergencia a la alcaldía de Aguascalientes capital.

No pudo serlo de los partidos del Frente Amplio Progresista (FAP). Los tres lo querían, por ser el personaje más conocido y "mejor posicionado". Pero no se pusieron de acuerdo en el reparto de diputaciones plurinominales y regidurías.

Así, después de brincar a 23 por ciento de la votación en julio del año pasado, gracias al efecto López Obrador, los partidos del FAP podrían regresar a sus máximos históricos (aquí el PRD sueña con alcanzar algún día el 10 por ciento de los votos).

El primero en abandonar el barco fue el Partido del Trabajo, porque no le dieron el segundo sitio en la lista de plurinominales. Luego, el PRD se negó a entregar a Convergencia más posiciones en las regidurías de varios municipios. Y se ahí acabó la alianza, el mismo fin de semana en que Andrés Manuel López Obrador pedía a los partidos "cuidar" al FAP.

Como candidato de Convergencia, López Campa, el más popular de los aspirantes "progresistas", no va por los votos del PAN, sino por los del PRI. De hecho, los priístas mencionan entre las causas de su derrota en 2004 el traspaso de precandidatos descontentos organizado por López Campa hacia otros partidos. "Lo hice y lo voy a seguir haciendo".

La inercia local

A los panistas locales se les plantea un ejercicio de ficción política: que en la víspera de las elecciones federales de 2009 el PAN rompiera con Felipe Calderón. Sólo así aceptan que su pleito con el gobernador les podría acarrear malos resultados en los comicios de agosto.

"Sí afecta, pero los procesos locales se deciden más por la inercia de cada entidad", dice González Estrada.

"Afectaría, pero tendría que ser algo muy fuerte, como que Calderón decidiera privatizar Pemex", dice Antonio Martín del Campo, hasta hace unos días presidente estatal del PAN.

Por lo pronto, en su labor de contención de daños, el gobernador Reynoso Femat se ha reunido con los líderes de oposición, ha arreglado su pleito con el municipio respecto del "perímetro" de la Feria de San Marcos y se prepara para la derrota de sus candidatos en las internas del PAN.

La pobreza, el desempleo y la inseguridad pública serán las banderas opositoras, especialmente luego de las narcobalaceras en una entidad que se presumía isla ajena a la ola nacional de ejecuciones. "La plaza está vendida al narcotráfico", dice López Campa. "Y ya no le pueden echar la culpa al PRI, porque llevamos cuatro administraciones panistas en el municipio, dos en la gubernatura y dos federales". Será después de la feria, porque, por ahora, viene la fiesta, y la prensa local está más ocupada en los pleitos alrededor del festejo y en la salud del obispo Ramón Godínez, enfermo de cáncer.

 
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