Usted está aquí: miércoles 4 de abril de 2007 Cultura Devuelven un óleo de Diego Rivera al acervo del Museo de Arte Carrillo Gil

El retrato de un poeta había sido enviado para adornar Los Pinos

Devuelven un óleo de Diego Rivera al acervo del Museo de Arte Carrillo Gil

Armando Sáenz, nieto del fundador del recinto, está en espera de la notificación oficial

''El hecho de que el cuadro esté en su lugar me parece más que contundente'', celebra

MERRY MACMASTERS

Ampliar la imagen De las obras que se sabe fueron retiradas del Carrillo Gil, El retrato de un poeta, 1916, de Diego Rivera, ya fue restituida al acervo del museo Foto: Archivo Armando Sáenz Carrillo

Ampliar la imagen Falta que ocurra lo mismo con Cabeza de caballo, 1948, de Siqueiros, que se encuentra en proceso de ''consolidación, resane y reintegración cromática'' Foto: Archivo Armando Sáenz Carrillo

Uno de los dos cuadros, de los que se sabe, que el pasado 5 de marzo fueron retirados del Museo de Arte Carrillo Gil, ya fue devuelto a ese recinto cultural.

Ambas obras eran para adornar la residencia oficial de Los Pinos (La Jornada, 14/03/2007), hecho confirmado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) mediante un comunicado.

Se trata del óleo El retrato de un poeta, 1916, de Diego Rivera, pues el otro, Cabeza de caballo, 1948, de David Alfaro Siqueiros, que requiere de ''consolidación, resane y reintegración cromática en grietas y zonas localizadas, así como retoque de marco", fue llevado al taller de caballete del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) y, por tanto, no llegó a Los Pinos.

Carta a Calderón, sin respuesta

Armando Sáenz Carrillo, museógrafo y nieto del doctor Alvar Carrillo Gil, afirma haber recibido información alrededor de las 13:30 horas del jueves 29 de marzo en el sentido de que el cuadro ya había sido entregado al museo, al parecer por personal del Cencropam.

Además, piensa que si devolvieron el de Diego Rivera, ''no tendrían porqué no regresar el otro".

Sin embargo, el entrevistado no ha tenido ninguna comunicación oficial de parte de la institución. ''He esperado estos días pensando que se daría algún tipo de comunicado o una llamada telefónica, pero hasta ahora no ha sido así.

''No sé si a raíz de la muerte inesperada de Mercedes Iturbe (directora del Carrillo Gil), se dé una comunicación'' con ese espacio cultural.

El 24 de marzo, tres de los descendientes del doctor Carrillo Gil, su hija Carmen Carrillo Tejero, y sus nietos Armando y Gabriela, publicaron una carta dirigida al presidente Felipe Calderón, en la cual le piden que ambas obras ''sean restituidas, a la brevedad, al Museo Carrillo Gil para su exhibición, tal como lo marca el convenio".

Respecto de la devolución de El retrato de un poeta, el entrevistado se aventura a pensar que ''a lo mejor se percataron de que la situación no era la adecuada". Pero, de inmediato reitera: ''No he tenido más comunicación con ellos. No ha habido una respuesta oficial a la carta, tampoco es que la espere demasiado. El hecho de que el cuadro esté en su lugar me parece más que contundente".

Respeto al convenio

No obstante, el mismo día de la publicación de la carta, Sáenz Carrillo recibió una llamada telefónica de Alejandra de la Paz, coordinadora nacional de Artes Plásticas del INBA, con la que se reunió un par de días después.

Explica: ''Querían saber cuál era mi posición y qué era lo que esperaba. Les dije lo mismo que he dicho desde el principio: simple y sencillamente que se respete el acervo de los museos, que se respete el convenio (firmado por el doctor Carrillo Gil con el INBA).

''También se mostraron un poco extrañados de que no me hubiera dirigido a ellos en primera instancia. Pero les hice ver que por experiencias anteriores tuve que hacerlo como lo hice."

Sin saber más, dos o tres días después de la reunión con De la Paz, El retrato de un poeta regresó al Carrillo Gil.

Antes inclusive de la publicación de la carta, el también consejero permanente de la Sociedad de Amigos del Museo Carrillo Gil recibió una llamada telefónica de Mercedes Iturbe, ''porque se había quedado en el aire una posible reunión que no se había dado en todo ese tiempo desde su toma de posesión (el 2 de febrero). Hablaba un poco para disculparse por ello.

''Fue una conversación muy afable y quedamos en vernos pronto para platicar y darme una idea de lo que ella quería hacer con el museo, pero no llegamos a eso."

 
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