Mil elementos del Ejército refuerzan operativo de seguridad en Culiacán y Badiraguato
Ofensiva del crimen organizado; ejecutan a cuatro policías en Sinaloa y Guerrero
Los ataques atribuidos a la delincuencia organizada dejaron ayer un saldo de cuatro agentes muertos en Sinaloa y Guerrero, entre ellos un subdirector policiaco, mientras que en Michoacán fue ejecutado un civil y en Veracruz fueron localizados los cadáveres de un ganadero y su chofer, quienes habían sido secuestrados la semana pasada.
En el primer caso, un subdirector y un agente de la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa fueron asesinados durante un presunto enfrentamiento ocurrido en el fraccionamiento Las Quintas, en Culiacán.
Lorenzo García Villanueva, subdirector de la Policía Estatal Preventiva, y Francisco Javier Carmona Quiroga, viajaban en una camioneta oficial, con placas POL-0602, cuando fueron interceptados por sus ejecutores. En los hechos una joven fue herida por arma de fuego en una pierna.
El crimen ocurrió el mismo día en que aproximadamente mil soldados llegaron a la capital de Sinaloa para reforzar las acciones que contra el narcotráfico y el armamentismo efectúan desde enero unos nueve mil soldados en Culiacán y Badiraguato.
En Guerrero, dos agentes de la Policía Investigadora Ministerial fueron ejecutados en el municipio de Tecpan de Galeana, ubicado en la Costa Grande, informó Erit Montúfar Mendoza, director de la dependencia. Testigos dijeron que los uniformados desayunaban en el mercado municipal cuando dos sujetos que llegaron en un vehículo blanco les dispararon con pistolas calibres 38 súper y 9 milímetros.
Cada elemento recibió dos tiros en la cabeza y "perdieron la vida los compañeros Felipe de Jesús Sánchez Vázquez, de 44 años de edad, y Florentino García Gabino, de 37 años de edad", dijo Montúfar.
Individuos armados y con los rostros cubiertos ejecutaron con disparos de rifles AK-47 en Pajacuarán, Michoacán, a Jesús Camacho Ochoa, de 38 años de edad, cuando viajaba en una camioneta por un camino de la comunidad La Luz con su esposa Rosa Isela Acosta, quien salió ilesa, informó la Procuraduría General de Justicia del estado.
El ganadero Jesús de la Parra Sotelo, de 75 años de edad, y su chofer Rafael Carmona, de 34 años, quienes fueron secuestrados hace casi una semana, fueron encontrados muertos ayer en un sitio cercano a la congregación de Olotepec, municipio de Catemaco, informó el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
Dijo que el gobierno no intervino para investigar el rapto a petición de los familiares, quienes pretendieron llevar por su cuenta las negociaciones. Trascendió que los delincuentes solicitaron siete millones de pesos para dejarlos en libertad.
Otro gobernador, el de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, informó que un grupo de inteligencia de la Procuraduría General de la República analiza los expedientes de homicidios cometidos en la entidad por presuntos narcotraficantes.
Dijo que los agentes revisan los expedientes de los casos que se sospecha están vinculados con el crimen organizado, lo que de confirmarse serviría para que el Ministerio Público Federal atraiga las investigaciones.
Sólo en Ciudad Juárez, este año se han cometido al menos 25 homicidios de policías, vendedores de autos usados, propietarios de bares, abogados y constructores con características de las ejecuciones del crimen organizado.
El gobernador de Coahuila, el priísta Humberto Moreira Valdés, comentó a su vez que la violencia desatada por el crimen organizado en ciudades del noreste mexicano, entre ellas Monterrey, Nuevo León, y Nuevo Laredo, Tamaulipas, no es responsabilidad de sus colegas de esas entidades, Natividad González Parás y Eugenio Hernández Flores, respectivamente, sino del gobierno federal, que la heredó de Vicente Fox, "de ese gobierno del cambio que dejó muchas cosas, entre ellas un país hecho pedazos".
Al participar en la séptima edición de la cabalgata interestatal Unidos en sus Tradiciones, en la que los tres mandatarios estatales montaron acompañados de unos 5 mil jinetes, Moreira Valdés exigió a la Federación un trato digno para las policías estatales y municipales, porque los federales "los tratan como perros de rancho: cuando hay fiesta los amarran, y cuando hay pleito los sueltan".
González Parás consideró que el gobierno federal debe implementar en estos estados acciones de inteligencia policiaca y militar, y no sólo combatir al crimen con tropas del Ejército Mexicano o policías.
(Sergio Ocampo, Javier Valdez, Andrés T. Morales, Rubén Villalpando, Leopoldo Ramos y Martín Sánchez)