Recibió el doctorado honoris causa de la UVM
Mi poesía es un ejercicio por la vivacidad: Gonzalo Rojas
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Gonzalo Rojas, el martes, en el Museo Nacional de Antropología, donde recibió la distinción de la UVM
Foto: Yazmín Ortega Cortés
''El oficio mío no pasa de ser un ejercicio res-pi-ra-torio... que intenta la libertad, la vivacidad", dijo con voz pausada pero firme y sonora el poeta chileno Gonzalo Rojas al ofrecer sus palabras de aceptación del doctorado honoris causa que le otorgó la Universidad del Valle de México (UVM).
La ceremonia se realizó la tarde del martes en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología. Allí Rojas tomó el micrófono e improvisó: ''no estoy conmovido, esa palabra no se me da... pero me siento ai-re-a-do, ventilado en el seso y en el corazón. No rehuyo cierta dignidad, no sé si mérito, de mi tarea.
''Una tarea larga, que todavía prosigue porque ayer, o anteayer, cuando venía, montado encima del avión, seguí escribiendo como si nada... como si siempre, como si todo, es decir, no-me-ha-pa-sa-do-na-da: estoy intacto, y de mi materia de 90, ahorro el cero y me quedo con el nueve, nada más", bromeó en referencia a su edad.
El público, en su mayoría universitarios, gozó con Rojas, quien expresó: ''Una vez alguien me dijo como para sorprenderme: 'bueno, ¿y qué es la poesía por fin?' Yo pegué un respiro hondo y dije, casi hasta la asfixia: ¡un aire, un aire, un aire, un aire! Un aire nuevo, no para respirarlo, sino para vi-vir-lo.
"De eso se trata, de ser animal que viene recién llegando. Es que todos venimos llegando, recién nomás, y no me vengan con las muertes ni con las inminencias ni con el desamparo de los desamparos, no es cierto.
Para concluir, Gonzalo Rojas obsequió un poema de viva voz y de memoria.