Usted está aquí: viernes 23 de marzo de 2007 Ciencias Alerta científica sobre pescado contaminado con mercurio

Especialistas de GB difieren sobre los riesgos y beneficios de su consumo

Alerta científica sobre pescado contaminado con mercurio

Autoridades sanitarias de EU proponen acotar la ingesta de mariscos y especies marinas

JEREMY LAURANCE THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen Un pez muerto flota enmedio de las contaminadas aguas de un estanque a las afueras de la ciudad china de Yingtan. La economía del gigante asiático crece a un ritmo que hace difícil el control de emisiones que dañan el ambiente Foto: Reuters

Un grupo internacional de científicos lanzó una alerta a escala mundial acerca de los riesgos para la salud que acarrea el comer pescado contaminado con mercurio.

Los científicos dicen que hoy día, la cantidad de mercurio que cae del cielo es tres veces mayor que antes de la Revolución Industrial, hace 200 años.

Los peces absorben este tóxico elemento químico, el cual contamina los mares, poniendo en peligro especialmente a los niños y a las mujeres en edad de dar a luz.

El daño que causan al cerebro en desarrollo los contaminantes de bajo nivel, tales como el plomo y el mercurio, es conocido desde hace varias décadas, y se han tomado medidas para reducir al mínimo el contacto con dichos elementos. Pero, los científicos aseguran que queda mucho por hacer.

La alerta que nos ocupa se basa en cinco estudios llevados a cabo por especialistas en el efecto del mercurio. Los estudios fueron publicados en la revista científica internacional Ambio.

Estos trabajos de investigación se conocen conjuntamente con el nombre de Declaración Madison sobre Contaminación por Mercurio, la cual presenta 33 descubrimientos clave, compilados por cuatro equipos de expertos durante el año pasado. Cada uno de los integrantes de los equipos apoyó la declaración, misma que fue respaldada por más de mil científicos en una conferencia internacional sobre la contaminación por mercurio, llevada a cabo en Madison, Wisconsin, en Estados Unidos, durante el pasado mes de agosto.

Voces discordantes

No obstante, las investigaciones de científicos británicos, dadas a conocer el mes pasado, contradicen a la declaración antes mencionada. Estos científicos encontraron que las mujeres embarazadas que comían más pescado, tenían niños más avanzados, con coeficientes intelectuales más elevados y con mejores aptitudes físicas.

Los científicos británicos dicen que si bien se sabe que el mercurio daña el desarrollo del cerebro, también es cierto que el pescado contiene ácidos grasos del tipo omega-3 y otros nutrientes, que son esenciales para el desarrollo cerebral. Los investigadores estudiaron a 9 mil familias que participaron en el proyecto Niños de los años 90, en la Universidad de Bristol, y llegaron a la conclusión, publicada en la revista médica The Lancet, de que los beneficios que aporta el comer pescado son muy superiores a los riesgos.

Por el contrario, los científicos estadunidenses se han concentrado en los peligros del mercurio, y dicen que este elemento constituye "un problema de salud pública en casi todas las regiones del mundo". Además de los efectos tóxicos que tiene sobre el feto humano, existen nuevas evidencias de que aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón, especialmente para los hombres adultos.

En tanto que los países desarrollados han reducido las emisiones de mercurio durante los pasados 30 años, esto se ha visto minimizado por las emisiones de los países en vías de desarrollo, las cuales son cada vez mayores.

El uso no reglamentado de dicho metal en las actividades mineras a pequeña escala relacionadas con el oro, está contaminando miles de sitios alrededor del mundo, poniendo en peligro a 50 millones de habitantes de las regiones mineras y contribuyendo con 10 por ciento de la carga global de dicho contaminante en la atmósfera, atribuible a la actividad humana.

La prueba de que esta amenaza se está extendiendo por todo el planeta, se encuentra en el aumento de las concentraciones de mercurio que están siendo detectadas en las especies animales que se alimentan de pescado en las regiones remotas del globo. El impacto de lo anterior en los ecosistemas marinos y en la fauna silvestre podría acarrear una disminución en el número de ejemplares de dichas especies y también en los bancos de peces.

El profesor James Wiener, de la Universidad de Wisconsin, ha dicho que: "Las implicaciones de estos descubrimientos en cuanto a las políticas que deben aplicarse, son claras. Se necesitan políticas efectivas tanto nacionales como internacionales para combatir este problema global".

En Estados Unidos, el gobierno recomienda de manera oficial a las mujeres embarazadas, que limiten su consumo de especies marinas, incluyendo pescado blanco, pescado graso y mariscos, a no más de 340 gramos por semana, para así controlar su exposición al mercurio.

En el Reino Unido, la Agencia de Estándares Alimentarios no pone tantas restricciones, recomendando a las futuras madres que eviten comer tiburón, pez espada y marlin, y que limiten su consumo de atún. Lo anterior debido a que dichos pescados son los que contienen los más altos niveles de mercurio.

Tradución: Gastón Ramírez

 
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