Usted está aquí: sábado 10 de marzo de 2007 Política Proyectos productivos de corte social, apuesta de Hugo Chávez

Nudefo, paradigma de cooperativas: emplea a 800 personas y exporta zapatos a Cuba

Proyectos productivos de corte social, apuesta de Hugo Chávez

Por decreto, Venezuela redujo el precio de la carne; penas de cárcel para especuladores

ANGELES CRUZ MARTINEZ ENVIADA

Caracas, Venezuela, 9 de marzo. Con una nueva concepción del trabajo, en beneficio propio y de la comunidad, y la repartición de las ganancias por partes iguales, independientemente del puesto que ocupen, los integrantes del Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda (Nudefo) participan en la construcción del socialismo en Venezuela.

Aunque persisten las voces que se oponen al proyecto emprendido por el presidente Hugo Chávez, por todo el país se reproducen experiencias de participación social como el Nudefo, que se encuentra en la urbanización (colonia) La Cortada de Catia, en esta capital, y con el que más de 800 personas de escasos recursos han logrado conformar diversas cooperativas para la producción de ropa y calzado.

En su mayoría, son mujeres las que han sacado adelante el proyecto que, en conjunto, beneficia a más de mil 500 personas con la oferta de productos básicos de bajo costo, servicios de salud, cultura, deporte y recreación, los cuales incluyen a personas con discapacidad y adultos mayores.

La decisión del presidente Hugo Chávez de apoyar a la población que vive en condiciones de pobreza implicó para el desarrollo del Nudefo, la expropiación de un terreno de 13 hectáreas, propiedad de Petróleos de Venezuela, que hace más de 10 años había dejado de funcionar como planta de llenado de combustible.

Junto con el predio, se entregó a los integrantes del Núcleo de Desarrollo Endógeno el financiamiento necesario para la instalación de las fábricas de ropa y calzado, el mercado (mercal), la clínica popular y cultivos de hortalizas. Además, el compromiso gubernamental de adquirir la mayor parte de la producción.

Así es como en la fábrica de calzado trabajan 76 asociados, de los que 63 son mujeres, que producen alrededor de mil pares de zapatos diarios y los venden a un precio promedio de 20 dólares. Este tipo de calzado en Venezuela se consigue en alrededor de 40 dólares, aseguró Iris Pinto, asociada de la fábrica.

La actividad representa para los trabajadores un ingreso mensual aproximado de 700 mil bolívares (350 dólares). "No es mucho -comentó Iris-, pero antes no tenía nada. Soy madre soltera de dos niñas y antes de esto, lo único que podía hacer era vender tortas y helados en mi casa. Había días que no sacaba ni para la comida".

Las historias de este tipo se multiplican entre las mujeres que participan en el Nudefo; sin embargo, ahora tienen otras expectativas, pues además de que piensan aumentar la producción con nueva maquinaria, también han empezado a exportar zapatos a Cuba.

El proyecto tiene poco tiempo (iniciaron en 2004), pero los asociados están convencidos de que es mejor "trabajar para uno y para la comunidad, que ser explotados por los empresarios a los que sólo interesa hacerse más ricos y no les importa que sus trabajadores sigan siendo pobres".

En la fábrica de confección textil trabajan 154 personas, de las que sólo dos son hombres. Petróleos de Venezuela y el gobierno federal son sus principales clientes, a los que venden uniformes escolares, de trabajo y militares. Producen dos mil camisas y blusas diarias y ahí mismo está la tienda para la venta al menudeo a los miembros de la comunidad.

El Nudefo también cuenta con una clínica popular, con un nivel de atención equivalente al de una clínica familiar, pero en la que también existe un área de urgencias a la que los pacientes pueden recurrir las 24 horas del día. A diferencia de la misión Barrio Adentro, que opera con médicos cubanos, en la clínica del Nudefo los 16 médicos son venezolanos.

Para la población de escasos recursos económicos, proyectos de este tipo marcan la diferencia con los gobiernos capitalistas. Esto es lo que en parte explica el apoyo al presidente Hugo Chávez.

Otros sectores no se convencen de que el socialismo sea la opción para Venezuela, aunque prácticamente se quedan sin argumentos ante hechos como el decreto presidencial que ordenó la reducción del precio de la carne para situarlo en 11 mil bolívares (5 dólares) por kilogramo.

A causa del acaparamiento y la especulación, el kilogramo de este producto llegó a venderse en 20 mil bolívares (10 dólares) y los empresarios que se negaron a acatar esta decisión gubernamental han sido sancionados con cárcel.

Un debate a este respecto tuvo lugar en un canal de televisión -opositor al chavismo-, Radio Caracas Televisión (RCTV), donde José Agustín del Campo, presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela defendió la medida impuesta por Chávez, de quien dijo que "ha sido el impulsor del diálogo" en este tema.

"No debe haber represión, pero sí existen actitudes que ameritan la fuerza del Estado", señaló ante los cuestionamientos del conductor sobre si era válida la aprehensión de empresarios.

Otro tema, motivo de debate en el país, y que se agudizará en las próximas semanas, es el cese de las trasmisiones de RCTV, debido a la decisión del gobierno de no renovar la concesión que termina el 27 de mayo. La emisora acusa que se trata de una violación a la libertad de expresión, mientras la administración chavista plantea que se trata sólo de "aplicar la ley", pues "está documentada" la transgresión a la legalidad por parte de RCTV.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.