Antes, sólo una enramadita

Ciro Barranca Bello, de 70 años, maestro mezcalero de Santa Cruz, integrante de la Ammchi desde hace siete años, recuerda que cuando era chico llegaba gente del gobierno a tumbar las tinas de mezcal de su padre. Entonces, la elaboración de la bebida era clandestina.

"Las mismas organizaciones vieron que el gobierno nos diera chance", cuenta don Refugio Calzada.

Ahora, don Ciro está en plena modernización. Ya tiene su predio registrado. Lo que antes era una enramadita sobre el horno de tierra será una construcción. Por ahora lleva un muro.

También alzó una bodega para almacenar los garrafones de vidrio y un laboratorio, en el que guardará muestras para el Comercam. El baño está en construcción. Y tiene un nuevo molino que le permite moler en una hora lo que antes hacía a mano en un día.

Esta modernización es parte de la certificación, en la cual don Ciro invirtió 32 mil 500 pesos (recibió apoyos de la asociación).