Usted está aquí: miércoles 7 de marzo de 2007 Mundo Mueren al menos 149 peregrinos iraquíes en dos atentados en Hilla

Ante la violencia, líderes chiítas desean que el grupo Ejército de Mehdi patrulle calles

Mueren al menos 149 peregrinos iraquíes en dos atentados en Hilla

Los ataques suicidas, que dejaron unos 200 heridos, muestran el fracaso de los patrullajes de EU

Perecen nueve soldados estadunidenses por bombas colocadas por rebeldes a un lado de caminos

PATRICK COCKBURN

Ampliar la imagen Un niño herido en un atentado se repone en un hospital de Bagdad Foto: Reuters

Ampliar la imagen Rescatistas cargan el cuerpo de una de las víctimas del atentado suicida del lunes en Bagdad Foto: Ap

Ampliar la imagen Un iraquí llora luego de perder a un hermano en el ataque en la capital Foto: Reuters

Bagdad, 6 de marzo. Unos 149 peregrinos chiítas murieron hoy y al menos 200 resultaron heridos en dos atentados suicidas perpetrados en la localidad de Hilla, 96 kilómetros al sur de Bagdad. Este ataque, con toda probabilidad, hará que líderes chiítas denuncien que la ofensiva militar estadunidense en Bagdad no está haciendo nada por defender a su pueblo.

Los chiítas son particularmente vulnerables a este tipo de atentados, cuando cientos de miles toman parte en los peregrinajes anuales a la ciudad santa de Kerbala. La matanza en Hilla dará argumentos a quienes exigen que milicianos chiítas, como el grupo Ejército de Mehdi, vuelvan a las calles para garantizar la seguridad.

Bombas colocadas en caminos han matado a nueve soldados estadunidenses al norte de Bagdad, lo que demuestra que la ofensiva de tres semanas de Estados Unidos tampoco ha logrado disminuir las fatalidades dentro de sus propias filas. Estos ataques ocurrieron en Salahudin y Diyala, dos provincias en las que la insurgencia sunita es muy agresiva.

Los soldados estadunidenses siguen muriendo con una frecuencia de entre dos y cuatro al día, y unos 600 resultan heridos al mes. Este índice de bajas, que se ha mantenido durante tres años, hace que se dé por seguro que la guerra siga siendo impopular en Estados Unidos durante las próximas elecciones presidenciales de 2008.

El ejército estadunidense se mueve con cautela en Ciudad Sadr, bastión del clérigo nacionalista Moqtada Sadr y su Ejército de Mehdi, pero hasta ahora no ha habido combates. Evidentemente Sadr cree que el mejor interés de su movimiento es evitar en este momento cualquier confrontación militar con Estados Unidos.

Se le ha hecho mucha publicidad a la vigilancia de que Ciudad Sadr está siendo objeto, pero ésta se lleva a cabo por sólo 600 soldados estadunidenses y 550 iraquíes, cuya presencia tiene solamente impacto marginal en la zona, de 2 millones de personas.

La muy alardeada "ofensiva" estadunidense en Bagdad ha reducido algo los asesinatos por parte de escuadrones de la muerte, pero no ha conseguido eliminarlos.

El lunes, unos 26 cadáveres fueron recogidos por la policía. Un sunita que vive en el este de Bagdad, y que ha postergado su salida hacia Siria para ver si la situación mejora, dijo: "el plan de seguridad no está funcionando y están apareciendo de nuevo cadáveres en mi barrio. Mi esposa y yo nos vamos a Damasco". La ofensiva, evidentemente, no ha logrado detener las bombas y los ataques suicidas contra los chiítas.

Unas 38 personas murieron a principios de esta semana cuando un coche bomba explotó en la calle Mutanabi, llena de librerías, que es el lugar donde se encuentra el famoso mercado de libros de Bagdad, considerada el corazón intelectual de la ciudad. Los vendedores de libros eran vistos con desconfianza por Saddam Hussein y con frecuencia eran arrestados por vender obras prohibidas. Muchas librerías han sido cerradas y sus libros destruidos.

Los grupos sunitas insurgentes siguen atacando a los chiítas por razones sectarias. Esto es particularmente fácil, porque muchos chiítas participan en el peregrinaje anual de Arbain, que conmemora la muerte del imán Hussein en la batalla de Kerbala, el año 680 después de Cristo.

Estos grupos de peregrinos son vulnerables cuando circulan a pie por los caminos de Kerbala, recorridos que duran de tres a cuatro días. Los atacantes sunitas saben que sólo los chiítas toman parte en los peregrinajes, y por tanto es improbable que sunitas resulten muertos en las explosiones.

Asesinatos de represalia de los sunitas, con frecuencia son ejecutados por policías o grupos policiales. Si las fuerzas estadunidenses no pueden evitar los atentados con bomba contra civiles, esto llevará a que se exija que el Ejército Mehdi se encargue de la seguridad en los distritos chiítas.

Si bien la atención internacional se centra en el número de iraquíes que mueren violentamente a diario, muchos otros, particularmente niños pequeños, fallecen por la mala calidad del agua y la escasez de alimentos.

Unicef estima que 4.5 millones de niños están desnutridos. La subsistencia de cerca de 60 por ciento de los iraquíes depende de las raciones baratas dadas por el gobierno, pero esto es cada vez más difícil. Muchas personas se han visto obligadas a huir de la violencia en sus distritos y no se les permite obtener raciones en los comercios de barrios en que han tenido que buscar refugio.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca

 
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