Usted está aquí: sábado 3 de marzo de 2007 Capital Desalojan a más de 60 indígenas de predio para construir un templo

La Iglesia Cristiana Interdenominacional edificará en Manzanares 11, en el Centro

Desalojan a más de 60 indígenas de predio para construir un templo

Los expulsados pretendían adquirir el inmueble, pero el avalúo fue excesivo; la congregación tampoco les dio facilidades

Para apoderarse del terreno los acusaron de "ocupación en pandilla"

JOSEFINA QUINTERO M.

Ampliar la imagen Fachada del predio donde se construirá un templo de la Iglesia cristiana, en la calle de Manzanares número 11, en el Centro Histórico Foto: Víctor Camacho

Para la edificación de un templo de la Iglesia Cristiana Interdenominacional de la República Mexicana, más de 60 indígenas fueron desalojados del predio que ocupaban en el número 11 de la calle de Manzanares, en la colonia Centro, delegación Venustiano Carranza, a unos cuantos pasos de la zona de La Merced.

Las familias, provenientes de diferentes estados, llegaron al inmueble como arrendatarios. La mayoría se dedica al comercio informal, como venta de ropa, verduras y discos, entre otros. Buscaban por medio del Instituto de Vivienda (Invi) del Distrito Federal adquirir el predio para la construcción de sus hogares.

En el inmueble, que se encuentra deteriorado, compartían cuartos de tres por tres metros, la situación era de hacinamiento, pese a ello aseguraron que su condición mejoró, porque antes tenían una vida errante.

Desde 2005, explicó Hilario López, uno de los habitantes, comenzaron el proceso para obtener créditos de vivienda, cumplieron con todos los trámites, el único pendiente fue la expropiación, "faltaba la firma de gobierno central".

Comentó que hubo negociaciones con los representantes de la Iglesia cristiana para la adquisición, "no lo queríamos regalado. Se planteó la compra, pero se negaron". Inclusive, añadió, se realizó el avalúo del inmueble, "el precio fue excesivo y el gobierno de la capital no lo pudo comprar, querían 5 millones de pesos, pero no los vale".

Ayer las familias desalojadas se mostraron sorprendidas porque en diversas ocasiones los representantes de la Iglesia señalaron que el templo se dedicaba a apoyar a la gente necesitada, "pero nunca aceptaron darnos facilidades para la compra".

Manifestaron que para agilizar el proceso de desalojo fueron acusados penalmente por "ocupación en pandilla", de esa forma, indicaron, la Iglesia obtenía "facilidades para sacarnos del predio". El juicio siguió y no se ha comprobado tal acusación, pero hay órdenes de aprehensión en contra de cuatro personas.

Los ex inquilinos de Manzanares explicaron que para vivir en el inmueble establecieron convenios con Virgilio Gutiérrez López, a quien pagaban rentas de 200 a 500 pesos, "pero el hombre desapareció".

El tiempo que habitaron el inmueble varía según las familias, los de menos tiempo reportan cinco años, pero Asunción Suárez Zamora, que vivió en Manzanares cerca de 28, "era el encargado de cuidar la casa".

El terreno, que se encuentra resguardado por personal de seguridad privada, fue desalojado el pasado jueves 22 febrero, las 16 familias tuvieron que trasladar sus bienes con amigos o conocidos, los de mejor suerte tuvieron el apoyo de algún familiar.

Las historias son diversas, la gente llegó de Chiapas, Tlaxcala, Puebla, Nayarit y Veracruz a vivir en el Distrito Federal. Fueron atrapados por líderes quienes mediante cuotas los han extorsionado.

Sobre el predio, comentaron, hay algunas inconsistencias, en las primeras escrituras el propietario era Rubén Vazaldúa Martínez, pero a la muerte de éste, su nieta Guillermina Jacobes Vazaldúa se casó con Alejandro Tonatiu, quien se ostentó como dueño y empezó a pelear el predio, ahora está a nombre de la Iglesia Cristiana Interdenominacional de la República Mexicana, presidida por Aarón Hernán.

Los procesos han sido largos, hace dos años se intentó el desalojo, pero no procedió. Las familias manifestaron que la demora en la expropiación "dio la oportunidad a los representantes de la Iglesia cristina de hacer el desalojo, con ello perdemos el proceso que habíamos iniciado con el Invi para la adquisición del inmueble".

Actualmente las familias que habitaban Manzanares están en espera de la asignación de un albergue donde puedan ser reubicadas, mientras encuentran un predio para la construcción de sus viviendas.

 
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