Usted está aquí: jueves 1 de marzo de 2007 Gastronomía Crudo o en extractos comerciales, el ajo no reduce el colesterol malo

Realizaron pruebas a 192 personas, que lo consumieron en sus diversas presentaciones

Crudo o en extractos comerciales, el ajo no reduce el colesterol malo

La sustancia desprendida de la hortaliza no modifica ese tipo de grasa al ser absorbida por el cuerpo humano

Sin embargo, no se ha demostrado su falta de eficacia en otros padecimientos

AFP

Ampliar la imagen Popular complemento alimenticio en su presentación natural Foto: José Carlo González

Washington, 28 de febrero. El ajo crudo o sus extractos comerciales no parecen contribuir a reducir la tasa de colesterol malo en la sangre, contrariamente a lo que afirman los promotores de ese popular complemento alimentacio, indicó un estudio publicado el lunes en Estados Unidos.

"El ajo crudo o sus extractos están presentes como agentes que contribuyen a bajar la tasa de colesterol malo y se encuentra entre los complementos naturales más vendidos", subrayó Christopher Gardner, de la Universidad de Stanford (California), principal autor del estudio.

Triturar el ajo implica la formación de alicina, sustancia antibacteriana (Allium sativum), que en experimentos de laboratorio demostró que impedía la formación de colesterol.

Análisis no concluyente

Sin embargo, la prueba clínica realizada en humanos para evaluar las propiedades anticolesterol del ajo crudo o sus extractos no es concluyente, explica Gardner, cuyo estudio se publicó en los Archivos del Diario de la Asociación Médica de Estados Unidos, con fecha del 26 de febrero.

Gardner y sus colegas comenzaron su estudio en noviembre de 2002 en 192 personas de 30 a 65 años y con tasas de colesterol malo moderado (130 a 190 miligramos por decilitro) al comienzo de la prueba clínica.

Cuarenta y nueve de estos participantes seleccionados aleatoriamente absorbieron regularmente el ajo crudo, 47 un complemento de ajo en polvo, 48 un complemento de ajo crudo envejecido y 48 tomaron un placebo.

"No hay ningún efecto estadísticamente significativo de las tres formas de ajo crudo sobre la densidad del colesterol malo", concluyeron los autores de esta investigación, la cual terminó en 2005.

Los especialistas también constataron que los otros tipos de colesterol, como el colesterol bueno, los triglicéridos y el colesterol total no fueron modificados.

"En el laboratorio, la alicina -extracto activo del ajo- se pone en contacto directo con las células y muestra un efecto sobre el colesterol, para esta sustancia reacciona en forma diferente cuando es absorbida por el cuerpo humano", dijo Gardner.

Sin embargo, los investigadores no pudieron descartar la eficacia del ajo para tratar otras enfermedades.

"Los resultados no demuestran que el ajo no sea útil para prevenir trastornos cardiovasculares", apuntaron.

 
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