Buscarán causar buena impresión en la Nascar Busch y Grand Am

Pilotos nacionales toman el Hermanos Rodríguez como vitrina

ABRIL DEL RIO

La mayoría de los pilotos mexicanos que participarán en las carreras de la Nascar Busch y la Grand Am, este fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez, lo harán con el propósito de causar buena impresión en busca de más oportunidades en los seriales estadunidenses de clase mundial.

Excepto Michel Jourdain, quien llegó a comandar en la Nascar Busch, y Adrián Fernández, respaldado por una amplia experiencia que ahora extiende en los prototipos de la Gran Am, el resto de los mexicanos volverá a vivir la experiencia en los bólidos del vecino país, al mando de autos "alquilados" para este fin de semana.

Jorge Goeters será el único nacional que aparecerá en las dos parrillas. En la Grand Am compartirá el bólido con el estadunidense Memo Gidley, a quien conocerá este fin de semana, lo mismo que al auto, y en la Busch llegará con la práctica que ha logrado en los entrenamientos, pues ya firmó con el serial, pero los coches aún no están terminados.

Goeters, ganador de la pole position en la carrera de México en 2005, aseguró que eso no lo presiona, pues ahora llega con más experiencia y "físicamente estoy bien preparado, listo para el reto".

Al igual que el resto de los locales, indicó que no contó con pretemporada ni prácticas específicas encaminadas al doble evento en el Hermanos Rodríguez. "Desgraciadamente no, ahí manda el dinero", anotó el piloto, uno de los pocos mexicanos que asistió ayer a la ceremonia de bendición de la pista.

Los otros nacionales en la Grand Am serán Guillermo Rojas y Luis Felipe Montaño, mientras en la Nascar se presentarán Adrián Fernández, Michel Jourdain, Rogelio López, Carlos Contreras, Antonio Pérez y Germán Quiroga, además de Goeters.

"Voy a aprender en esta carrera, a dar lo mejor de mí, y seguramente estaremos peleando buenos lugares, pero tengo que aprender de los expertos", manifestó Antonio Pérez.

"Hay que hacer bien las cosas, tener la cabeza fría y no cometer errores para causar una buena impresión con los equipos, porque es una buena vitrina y así se pueden conseguir los fondos necesarios para la internacionalización que varios buscamos", anotó el jalisciense, quien este año busca el título local del Desafío Corona.

Aunque Jourdain no contó con autos de gran nombre en las dos carreras anteriores de México, su rendimiento no demeritó entre los 10 primeros, y en esta ocasión el piloto, que se dispone a correr el Campeonato Mundial de Marcas, comandará un coche ganador, marcado con el número 17 del equipo Roush Racing, con el cual Matt Kenseth se coronó en la Nascar Busch en Fontana.

"Estoy muy motivado, con un buen equipo, así que debemos andar muy bien. Siempre quieres más", expresó Jourdain, quien firmó para correr tres fechas más en la Busch.

El italiano Max Papis, único extranjero que ayer escuchó la misa para los corredores, se mostró entusiasmado con el regreso de la Gran Am a México, pues "es muy emocionante encontrarse con un público tan apasionado, como el de mi país", dijo.

Este mediodía arrancará la actividad con prácticas libres de los prototipos.